Guillermo Pérez Villalta: Artífice

La nueva exposición del polifacético autor tarifeño Guillermo Pérez Villalta supone todo un descubrimiento para muchos, al menos para aquellos que no conocen –quizá no en toda su extensión- su vasta obra, que va desde una pintura de singular lenguaje, su excelente labor como dibujante y como diseñador de mobiliario y tapices, hasta su trabajo como figurinista, escenógrafo y “cartelísta”. La exposición reúne un conjunto amplio de obras donde su carácter profundamente humanista se pone de manifiesto.
En las Salas de la Plaza de San Francisco de la Caja San Fernando (Sevilla), hay muchas obras que son de sobra conocidas, especialmente los carteles, pero otras arrojan luz sobre su capacidad e ingenio. Como digo es un repaso exhaustivo por su trabajo donde también hay joyas, ilustración, letras capitulares, monumentos conmemorativos, fachadas comerciales…
El recorrido que se puede hacer por las dos salas de la Caja está organizado como si de una visita de dentro a fuera se tratara, de lo doméstico a la ciudad y el paisaje, hasta el teatro. Es de destacar el esfuerzo que ha puesto la entidad organizadora en la realización de las maquetas -El Templo para una triple advocación (1986), El Templo de la lluvia y los vientos (1988), y El Templo para los ritos agrícolas (1991) y por supuesto los complejos decorados que diseñó para El rapto en el Serrallo (1997) – y el mobiliario, siguiendo fielmente los diseños del autor y también en la edición del extenso y cuidado catálogo, todo un lujo para abundar en el mejor conocimiento de Pérez Villalta, a través de la documentación gráfica y los textos del comisario, Óscar Alonso Molina, Delfín Rodríguez y Javier Navarro de Zuvillaga, dedicados a la dimensión de arquitecto y escenógrafo y los del propio autor.
Creo que es afortunado el título de la muestra: ARTÍFICE (persona que ejecuta científicamente una obra mecánica o aplica a ella alguna de las Bellas Artes –diccionario dixit). Afortunado por la alusión a la obra de arte como artefacto, es decir objeto u obra mecánica que necesita ser accionada para funcionar. El arte necesita ser “accionado” por la inteligencia para realizarse. La exposición se puede visitar hasta el 30 de julio
Texto: Juan-Ramón Barbancho