26 julio 2006

Capitán Alatriste (segunda parte)

Hoy publicamos la segunda parte de la entrevista realizada a Agustín Díaz Yanes con motivo del próximo estreno de la película Capitán Alatriste.
Comunicación Cultural: ¿Crees que cuando llevéis a cabo el lanzamiento de la película en el mercado internacional todo tipo de público es capaz de captar sus peculiaridades?
ADY: Esta es la pregunta del millón de dólares, te lo digo porque ya la han visto distribuidores franceses, italianos, japoneses,… Yo ahí tengo una teoría. En España estamos muy asustados ya por España, porque igual en el extranjero no saben quién es el Conde Duque de Olivares o Felipe IV, pero es que tú cuando ves una película extranjera tampoco sabes quiénes son muchos de los personajes históricos.
Las películas, si están bien contadas, todo el mundo las entiende. Tú, cuando la veas, sabrás cuando sale Quevedo que es Quevedo, pero si no, la gente extranjera que no lo sepa pensará que es un poeta español importante y punto. Por ejemplo, yo soy un loco de la Casa Blanca norteamericana, me lo sé de memoria porque he leído todos los libros, pero yo pongo JFK y le pregunto a la gente y exceptuando a Kennedy no sabe quién es nadie más. Y le pones Nixon, también de Oliver Stone, y no tienen ni flores de quién es nadie. Pero si cuentas bien la película, todo el mundo entiende lo que tú quieres contar. Que la gente sepa que el Conde Duque de Olivares era el primer ministro más poderoso del mundo junto con Richelieu, eso ya es otro problema.
Comunicación Cultural: Tu primera película se desarrolla en tiempo presente, con hechos actuales; en la segunda te escapas de lo terrenal, tratas otras dimensiones; Alatriste nos transporta al pasado. Como director, ¿en qué tiempo, presente, pasado o futuro, te encuentras más cómodo para llevarlo al cine?
ADY: Como director de cine, si la historia te gusta y demás, te encuentras bien en todas partes. Casi todo director tiene tres cosas que le gustaría hacer en su vida como director (menos Almodóvar que ya ha dicho que no le gustaría) y que los americanos pueden hacer: una película de época, una película bélica y una película de ciencia ficción. Son géneros que en España tenemos muy pocas oportunidades de hacer porque son muy caros. Una vez que te pones, te da igual el presente, el pasado o el futuro, el problema es que el presente es mucho más barato que el pasado o el futuro y por eso casi todas las películas se desarrollan en el presente.
Comunicación Cultural: Antes de dirigir cine, has escrito guiones para otros directores; desde que eres director, también escribes tus propios guiones. ¿Qué tal llevarías dirigir una película cuyo guión no has escrito tú?
ADY: Si me gusta, bien. Lo que ocurre es que llega un momento en que eso es muy complicado, no porque tú no quieras hacerlo, sino porque ya nadie te pasa un guión. En mi caso la gente da por hecho que en mis películas yo escribo mis propios guiones y a nadie se le ocurre, que sería estupendo, llamarme y decirme que tiene un guión que cree que me va a gustar. Por tanto, aunque no sea tuyo, si tú te encuentras dentro del guión lo haces tuyo, puedes tardar quince o veinte días en volver a escribir cosas que tú quieres, pero no habría ningún problema. Lo que pasa es que nadie te lo ofrece.
Comunicación Cultural: ¿Cómo fue el paso de guionista a director?
ADY: Inconscientemente. Había ido a miles de rodajes con amigos directores, pero tampoco pensaba mucho en ser director. Era más bien Victoria Abril la que me decía: “La próxima película la diriges tú”. Y cuando escribí Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto leyó el guión y me dijo: “Esta película la diriges tú o no la hago”. Así que, un poco inconscientemente, dije, bueno, ya tengo experiencia, he visto muchos rodajes, la hago. Pero llega el día y te das cuenta de que nada de lo que has visto sirve para nada porque es todo completamente distinto. En un rodaje de guionista con el director estás allí, mirando, criticando al director, esto lo has hecho mal, yo lo hubiera hecho así, pero no tienes que tomar desde cuatro meses antes de empezar la película una serie de decisiones que van a misa, y que todo va para ti, no puedes decir “pregúntaselo a éste”. Si lo hubiera pensado muchas veces, probablemente nunca hubiera dirigido, pero cuando te metes en estas cosas eres inconsciente, y la profesión y la inconsciencia te llevan a hacerlo. Era un poco natural que yo dirigiera, todo el mundo me decía que lo hiciera, hasta que dije: “Vamos a hacerlo”, y en el proceso te vas metiendo, pero era un poco inconsciencia.
Comunicación Cultural: ¿Qué libro te gustaría llevar al cine?
ADY: ¿Que no esté hecho? En un tiempo me hubiera gustado mucho llevar al cine, también debido a la inconsciencia, El rojo y el negro de Stendhal, pero me lo volví a leer hace dos años y me di cuenta realmente de lo complicado que era. Pero no tengo yo gran pasión por ningún libro que se me haya quedado colgado y hubiera pensado que de ahí saldría una buena película. Sí es verdad que por deformación profesional a veces lees novelas, generalmente no las muy buenas (porque las muy buenas son muy complicadas de llevar al cine), novelas medias, sobre todo americanas, pero cuando piensas que de ahí puede salir una buena película ya la han comprado los americanos. Pero lo de realmente ver una buena película en un libro sólo me ha pasado, esto es la primera vez que lo cuento y nadie me va a creer, con Alatriste. Veraneando en Rota cayó en mis manos El Capitán Alatriste, que habían comprado para mis sobrinos. Me lo leí (te hablo de hace siete u ocho años, cuando salió) y dije: “Esto tiene una película fantástica, pero no se va a poder hacer nunca porque es carísimo”. Y después la sorpresa… Ahí sí vi que tenía una gran película si la sabías hacer y tenías suerte.
Comunicación Cultural: ¿Qué película de la historia del cine te gustaría volver a dirigir para darle tu visión personal?
ADY: Volver a dirigir para darles mi visión, ninguna. Las que no te gustan, porque no te gustan, y las que te gustan mucho, ya tienen todo bien hecho. Ahora, te digo las que a mí me hubiera encantado hacer: El Padrino, de Francis Ford Coppola; Goodfellas (Uno de los nuestros), de Scorsese; El cazador, de Cimino, y me hubiera gustado Reservoir dogs o Jackie Brown, de Tarantino. Si una película me gusta y la veo fantástica no le metería nada nuevo mío. Además siempre al final te gustan las que todo el mundo considera obras maestras, con lo cual tampoco eres muy original.
Comunicación Cultural: Navegando por la Red nos hemos encontrado con que tus fans han creado ya sus páginas personales dedicadas a Alatriste, con fotos del rodaje, foros de debate, quieren lanzar un videojuego sobre el personaje,… además de la página personal de Pérez-Reverte, capitanalatriste.com. ¿De qué manera crees que Internet puede servir para fomentar la lectura de libros o para promocionar una película?
ADY: Creo que totalmente. Internet lo ha cambiado todo. Yo no soy de esta gente que piensa que Internet va a acabar con la lectura; creo que ahora la gente lee más y escribe más. Creo que los chats, foros, blogs y revistas digitales permiten a la gente expresarse libremente y que cada uno haga lo que le apetezca hacer sin lo constreñido que se estaba antes, cuando o te publicaban o no existías.
Creo que es un invento fantástico para la cosa cultural, lo que no sé es a lo que llevará al final si la dispersión es tan grande y no se puede concentrar más la gente, pero lo que veo es que la gente se concentra en cosas que le gustan, y me parece estupendo. Internet además ha liberado el miedo que ha habido siempre a la cultura. Antes la gente no escribía porque nadie iba a leerle; antes no se hacía una revista con todo el dinero que costaba si nadie la iba a comprar…
Sin embargo, en Internet todo el mundo puede escribir, bien, mal, regular, todo el mundo puede hacer una revista,… ha sido una gran mejora. Por mucho que digan los intelectuales arcaicos, todos estos inventos mejoran mucho la calidad de vida de la gente, y culturalmente creo que es una revolución fantástica.
Y con respecto al cine, dentro de nada el ochenta por ciento lo va a ver por Internet en su ordenador personal, de plasma y del tamaño de toda una pared, eso es el futuro. Cada vez costará más que alguien salga de su casa y se gaste seis o diez euros en entrar en un cine, y antes aparcar y tal y cual… vamos a ser carne de Internet. Ya incluso los jóvenes disfrutan de la posibilidad de hacer sus propios cortos y colgarlos en la Red para que los vea un montón de gente. Me parece que es un avance absoluto.
Texto: Iñaki Saldaña, colaborador habitual de la Revista Dosdoce

3 Responses

  1. asier pérez riobello

    La entrevista me ha parecido muy buena. Diaz Yanes demuestra estar muy comprometido con el proyecto y eso se agradece. Con «Alatriste», el cine español tiene un nueva oportunidad de triunfar en el extranjero; esperemos que así sea.
    Me hubiera gustado algún comentario acerca de la banda sonora y los problemas que tuvieron con ella. En un principio quisieron contratar a Morricone, luego a Shore… Finalmente el trabajo va a realizarlo Roque baños (genial elección, sin duda alguna). En cualquier caso, no pasa nada, supongo que los aficcionados de las bandas sonoras en España estamos acostumbrados a la falta de información a este respecto.
    Pero, en cualquier caso, muy buena entrevista

  2. Belén Negrón Cookinham

    Vivo en Nueva York y me crié en Puerto Rico. Desafortunadamente, creo que no soy la única que conoce más de Nixon que de Felipe IV. Del Conde Duque ¿así se dice? Olivares sé menos todavía. Las novelas de Reverte me encantan por la cantidad de información histórica que tienen.
    No se deben preocupar por el mercado internacional. Ya es hora de que España se de más a conocer en el mundo. Para muchos será un mundo nuevo e interesantísimo. Además parece que Díaz Yanes verdaderamente quiere a estos libros. Supuestamente Alatriste estrena en E.E.U.U. el 1ro de diciembre. Espero que no se tarde, porque –I can’t wait!

  3. alvaro

    me ha gustado mucho la pelicula de alatriste y me gustaria una segunda parte que gogiese todo el salto que se da en la vida de alatriste hasta rocroi