24 septiembre 2006

Industria cultural, en puertas de la era del conocimiento

Novatec, el suplemento de innovación y tendencias tecnológicas de La Vanguardia, publica hoy el reportaje “Industria cultural, en puertas de la era del conocimiento” que resume las principales conclusiones del debate “Industria cultural y nuevas tecnologías” que tuvo lugar el pasado 27 de abril en Barcelona.
La Fundación Barcelona Digital organizó el pasado mes de abril en el auditorio de CAIXAFORUM una jornada para analizar los retos de nuestra industria cultural. Las nuevas tecnologías representan el principal desafío de este sector. Internet es uno de los principales canales para atraer más visitantes a exposiciones, para fomentar la lectura y la escritura entre las nuevas generaciones y para descubrir autores y nuevas formas de creación artística.
A continuación destacamos algunas de las principales conclusiones de este reportaje:
La Red ha permitido que más gente acceda a los libros, al arte y a la cultura en general. Por su parte, las TIC abren nuevos caminos creativos al artista y la interactividad es un interesante factor a su servicio.
Aunque pueda parecer una paradoja, a la industria cultural le está costando entrar en la era del conocimiento. Su acercamiento a las nuevas tecnologías es todavía tímido. Según un estudio de la consultora Dosdoce, el 89% de las editoriales españolas no las utilizan. Las librerías permiten compras y consultas on line, abundan los blogs culturales pero su utilización podría considerarse superficial. Mientras los medios de comunicación han creado archivos digitales y facilitan el acceso a estos a través de la Red, las editoriales, propietarias de la obra literaria global, son reticentes a volcar sus contenidos.
Bibliotecas de Alejandría virtuales
La idea de Google es colgar todo el contenido editorial en la Red y convertirse en una especie de gran biblioteca global en la que consultar todas las obras escritas hasta la fecha. A través de una palabra clave, la plataforma ofrece extractos de libros donde la palabra se menciona, de manera que el lector pueda decidir qué obra se ajusta más a sus intereses y a través de links en el mismo buscador consultar las librerías o bibliotecas locales donde adquirir el libro en cuestión. «Hoy las editoriales viven de los libros que venden, pero a la larga, un texto podría ser la base sobre la que ofrecer nuevos servicios» declaró José María Barandiarán, socio de Opinión Con Valor.
Como respuesta a esta iniciativa, Microsoft ha desarrollado el Windows Life Academic, una plataforma que ofrecerá servicios similares y la Comunidad Económica Europea ha iniciado un proyecto liderado por la Biblioteca Nacional de Francia para crear su propio buscador.
Nuevas formas de leer
A la espera de que el contenido editorial sea volcado en la Red, la industria tecnológica ya indaga en nuevos soportes de lectura. Y aunque nos parezca difícil acostumbrarnos a leer en pantallas, Jordi Nadal, Subdirector general de Deusto, Ediciones 2000 y Planeta Agostini Profesional, entre otras, está seguro de que “las nuevas generaciones formarán su conciencia a partir de lo digital”. De hecho, son los jóvenes los más acostumbrados a la Red y a sus posibilidades, y al margen de los incipientes avances en tecnología literaria, lo cierto es que internet permite un encuentro directo del lector con el autor dando nuevas perspectivas y enriqueciendo el sector.
El Media Art
Variando los entornos expositivos, donde el espectador interviene de forma cada vez más activa o la forma de obtener información o disfrutar del arte. Aquí, el intercambio entre artistas y consumidores a través de internet es primordial. “Se ha convertido en una herramienta flexible e informal que permite expresarse más libremente al artista, sin los obstáculos que a veces ponen instituciones, galerías o salas de arte” concluye Pamela Sepúlveda de la Fundación Antoni Tapies.

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