23 julio 2009

Las fechas de publicación de los e-books

Las grandes editoriales ya están dándole vueltas a las fechas de lanzamiento de los títulos de otoño y ahora también deben incluir en sus calendarios las fechas de publicación de los e-books y su puesta en venta online. La verdad es que todavía no tienen nada claro como afrontar lo que los editores franceses llaman la «rentrée», en parte debido a que están intentando entender cómo afectan las ediciones digitales a la demanda de libros de tapa dura.
Sellos editoriales como Random House se han comprometido a comercializar las versiones digitales el mismo día que lanzan la edición de tapa dura para los próximos títulos de John Irving o E.L. Doctorow. Aunque esta idea de sacar al mercado ediciones simultáneas con diferentes precios les resulta algo inquietante a algunos editores. Otros editores prefieren no reconocer que existen debates internos sobre si se debe retrasar la comercialización de los e-books de los autores más leídos, los cuales que suelen vender cientos de miles, si no millones, de copias en tapa dura. Otros no están tan preocupados, puesto que piensan que la gente que lee e-books no se compran libros impresos, y las personas que compran libros impresos no compran libros electrónicos. Aunque esta ecuación no tiene porqué ser cierta ni tan exacta, depende de muchos factores, del tipo de libro que se demande, etc. Un tema interesante a analizar.
Sabemos que Amazon pierde dinero en por cada e-book que vende, ya que generalmente paga a los editores la mitad del precio del ejemplar de tapa dura. Así que los editores que demoran la comercialización de los e-books, corren el riesgo de perder ventas, puesto que ahora obtienen márgenes más altos de los que consiguen con los libros impresos.
Lo que es evidente es que el hecho que a las editoriales les preocupe la fecha de publicación de la versión online de sus novedades significa que la demanda de e-books está creciendo, que hay un mercado pero que no saben cómo atenderlo. Quizá el principal error sea planificar los lanzamientos de los diferentes mercados siguiendo las pautas del mercado tradicional; el mercado digital funciona y reacciona de diferente manera.

3 Responses

  1. Interesante debate. Igual que el del precio.
    Yo seré muy osado, pero como defiendo que todos los formatos tienen que tener precios distintos no veo porque tiene que seguirse con la ¿estrategia? de las ventanas. Todos al mismo tiempo.
    Como decis el problema radica en pensar que el mundo digital funciona igual que el real.
    Otra cosa es que como reaccionaran los editores. Yo creo que les va a dar miedo «pisar» las distintas versiones y optarán, creo que equivocadamente, por empezar por el fondo e ir poniendo algo actual pero nunca una novedad convivirá en ambos soportes. También dijo alguien que si quiere leer ebooks y no puede comprarlos tendrá que buscarse la vida para conseguirlo en soporte digital. Eso, creo yo, es lo que las editoriales deberían evitar.

  2. El mundo editorial se enfrenta a un cambio de paradigma que necesita, paralelamente, un cambio de mentalidad de sus directivos, de sus modos de planificar lanzamientos muy bien consensuados entre formato papel y digital, entre otros muchos etcéteras a resolver y repensar.
    Creo que la sincronización o no de lanzamientos en ambos formatos está supeditada a la temática de los libros, ya que el impacto de un e-book que versa sobre marketing especializado es más probable que se produzca más rápidamente a través de un e-book, mientras que los potenciales lectores de las memorias de Carlos Barral seguramente optarán por volcarse a tener el libro en sus manos, leerlo en la cama antes de dormir.
    Son dos naturalezas de lectura y de lector muy distintas. Aunque seguramente existirán casos de lectores que leen marketing directo en su trabajo y al mismo tiempo tienen en su mesa de noche un ejemplar en papel del libro de Barral, entiendo que no es el caso de estudio más paradigmático.
    Así como existen diversos tipos de libros y lectores, del mismo modo deberán generarse y planificarse al detalle estrategias centradas en nichos de mercado muy estratificados, con editores con visión, que sepan brindar ese plus a lectores cada vez más diversificados y exigentes.
    Concluyendo, personalmente creo que no existe ni existirá una modalidad a seguir, sino que -y ésto tenderá a acrecentarse aún más en el futuro- habrá lanzamientos que ameritarán el lanzamiento simultáneo en ambas versiones, mientras que otras temáticas prescindirán de la necesidad de editar ciertos títulos en ambos formatos, optando solo por uno de ellos.
    Una vez más, como siempre pero también como nunca, el papel del editor se torna imprescindible, determinando cuál es la mejor estrategia a seguir en cada momento y contexto. El editor que se ciña a un «modelo», estará condenado a tratar a sus libros como productos de colmado. Y resentirá no solo su cuenta de resultados, sino también su prestigio profesional.
    Julián Chappa

  3. Le va a llevar un tiempo al mercado adaptarse a las nuevas reglas del juego. Todavía no está claro si los e-books desplazarán o no al libro de papel, pero sí parece ser una cosa cierta que el nuevo formato ha llegado para quedarse.

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