Industria vs Start-ups, condenados a entenderse

En la era de la participación, las empresas pertenecientes a las industrias culturales y creativas deberían establecer alianzas estratégicas con empresas tecnológicas para poder afrontar los retos de la era digital.

En la actual situación de limitaciones presupuestarias, la colaboración que puede establecerse entre las entidades culturales y start-ups va más allá de posibles inversiones financieras: ambas partes pueden alcanzar acuerdos de comercialización de contenidos durante un tiempo limitado para testar una determinada tecnología o llegar a acuerdos de marketing para dar a conocer a los usuarios nuevas formas de descubrir y consumir cultura en el siglo XXI. También pueden colaborar en la definición conjunta de nuevos modelos de negocio o en el desarrollo de funcionalidades específicas. Las posibilidades de colaboración son muy amplias, tan solo hay que tener predisposición para llegar a acuerdos.

Dentro del marco de Zinc Shower, y organizado por Dosdoce.com, el próximo jueves 11 de abril de 2013 tendrá lugar el taller Industria vs Start-ups, condenados a entenderse, impartido por Javier Celaya.

Durante el taller se analizarán los siguientes puntos y se estabecerá un plan de trabajo para me jorar las relaciones entre entidades culturales y start-ups:
– ¿Cómo establecer puntos de conexión entre empresas “tradicionales” y startups?
– ¿Dónde están las tecnologías que necesito?
– ¿Cómo “vender” mi startup a una entidad cultural?
– ¿Cómo evitar ser atrapado por las ideas preconcebidas sobre cómo debería funcionar el nuevo modelo de negocio?
– ¿Qué tipo de relación empresarial deben tener las entidades culturales y las startups?
– ¿Cómo se mide el éxito de estos proyectos de innovación?

Información y entradas, en la web de Zinc Shower.