22 febrero 2018

Evolución del mundo del libro en 2017 en los principales mercados del mundo

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Shopping Cart with Books. Vector E-Book Store Symbol, vía Shutterstock.

Por José Antonio Vázquez

Un año más, el equipo del PugMagNet -al que pertenece Dosdoce – ha llevado a cabo su reunión anual para analizar la evolución del mundo del libro en 2017 en los principales mercados internacionales (Francia, Italia, España, Alemania, Reino Unido, EE. UU., Brasil, China, Japón).

Antes de pasar a dar los datos de cada representante del grupo PubMagNet, podemos resumir las conclusiones generales sobre los datos aportados, ya que prácticamente se repite el mismo comportamiento en todos los mercados mencionados:

  • Las ventas de libros en papel están creciendo poco o nada con respecto al año anterior.
  • En aquellos casos que, como veremos, el papel crece es por géneros o categorías como los cómics o los libros infantiles, mientras que en el resto descienden las ventas o se estancan.
  • Las ventas digitales de las editoriales tradicionales también crecen poco, pero las ventas de las independientes crecen más en comparación con las ventas de los grandes grupos editoriales.
  • La autoedición, de nuevo, no para de crecer en todos los mercados analizados.

Ahora veamos los datos facilitados por país y publicación.

Francia (fuente: Livres Hebdo)

Según Livres Hebdo, las ventas globales en el mercado francés han decrecido un 1,1%. Si bien el mercado ha estado aumentando durante los trimestres tercero y cuarto, no lo han hecho lo suficiente como para compensar la caída considerable durante el primer y segundo trimestres.

Como señalábamos, los cómics, novelas gráficas o el manga sí han crecido en representación del papel hasta un 2%. La  novela, la literatura infantil y los libros de bolsillo se han estancado. Los libros académicos bajan un 1,5% (excluyendo mayoristas y ventas directas, que son importantes en este segmento, como señaló Fabrice Piault), así como las humanidades (- 2%), académicos/ profesionales (- 2%), la ‘No ficción’ y ensayos (- 2,5%), empresa (- 2,5%), y los libros ilustrados y de arte (- 4%)

En cuanto a los libros digitales, el 2,4% de todas las ventas de libros provienen de este formato, frente al 1,1% de hace cinco años. Las ventas digitales aumentaron un 9% en 2017, llegando a los 13,2 millones de copias, lo que representa un total de 97,5 millones de euros.

Italia (fuente: Informazioni editoriali)

En 2017, el fenómeno más significativo en Italia ha sido el crecimiento sustancial de las librerías online (incluidas las que no son Amazon) que han ayudado a las ventas el mercado. En gran parte este impulso se debe a que allí el gobierno dio un “bonus cultura”, que consistía en una tarjeta electrónica por valor de 500 euros asignados a todos los jóvenes residentes en Italia que tenían 18 años en 2016, con la que podían comprar productos culturales y entradas para eventos (libros, música, conciertos, cine, teatro, museos, etc.).

El 54% de las compras totales de esta campaña se realizaron en plataformas online.  El gasto en libros de papel fue de cerca de 128 millones de euros, alrededor del 10% del mercado total.

Ya ubicados en las ventas de libros generales, las categorías de más éxito en copias vendidas han sido, por este orden: ficción, literatura infantil, ciencias sociales y humanidades.

De enero a diciembre de 2017, y en comparación con el año anterior, las copias vendidas han decrecido un 0,10%, frente al -3,46% del año anterior.  Así, la tendencia de la caída en copias parece haberse detenido.

La fuente de estos datos es de cerca de las 1.700 librerías (físicas y online, excepto Amazon, la única que falta), de modo que la diferencia puede ser de 1 ó 2 puntos decimales como máximo. De modo que estos  datos son orientativos pero no exhaustivos ni representativos de la tendencia exacta del mercado de libros en Italia.

Alemania (fuente: Buchreport)

Sin datos específicos en este caso, sí supimos que en cuanto a la facturación en 2017, el mercado editorial en Alemania restó el 2% de sus ingresos totales. En cuanto a las ventas, los datos allí indican que la demanda de libros está disminuyendo claramente, especialmente en el comercio fijo, ya que las ventas en copias son un 5% inferior a los años anteriores.

El aumento de los precios no parece que sea por sí sólo capaz de compensar la disminución de esta demanda (algo que parece más que previsible viendo el comportamiento de los consumidores frente a las subidas de precios, pero parece que hay quien o dónde no quieren verlo). En 2017, el precio medió continuó aumentando en un 1,7% en el mercado general, y en un 2,2% en las librerías, sin llegarse a estabilizar los ingresos de manera significativa.

Asimismo, las pérdidas en un canal de ventas ya no se compensan con el crecimiento en otro canal. En cuanto al fondo de catálogo, la disminución significativa de las ventas de libros se atribuye desde hace tiempo a una caída masiva en el número de lectores.

Lo cierto es que se han perdido millones de compradores de libros desde 2012. En 2016, el número de compradores bajó a 30.8 millones, el nivel más bajo en los últimos 10 años.

Ya en la primera mitad de 2017, el mercado editorial perdió 600.000 compradores con respecto al mismo período del año anterior. Lo que equivale a una disminución del 6%. Una razón que se le atribuye es que otros medios de entretenimiento tienen más éxito (ningún gran descubrimiento en este sentido).

Reino Unido (fuente: The Bookseller)

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Smart phone with audio books application on screen, headphones and the paper books, vía Shutterstock

Según las cifras de Nielsen BookScan, el mercado de libros impresos subió un 0,09% en valor, pero bajó un 2,7% en volumen. Es el tercer año consecutivo de una subida de valor, si bien el año anterior  hubo un aumento de volumen también, del 2,3%.

La ficción representa el 27% de las ventas por volumen; la no ficción el 39,5%, y la literatura infantil el 33,3%. Como en los casos anteriores, las cifras son más o menos estables, sin nuevas tendencias o éxitos destacables.

En cuanto a las ventas en formato digital, no hay datos todavía. Por su parte los audiolibros sí han mostrado buenos índices de crecimiento.

España (Fuente: Dosdoce)

Las cifras oficiales de la evolución de los mercados españoles en 2017 todavía no están disponibles, pero según las estimaciones de diferentes fuentes el mercado español experimentó otro año de pequeño aumento en las ventas en 2017 (entre 3% -4% de crecimiento).

Después de casi una década de disminución continua de las ventas de libros impresos -que representa un 40% de caída agregada de las ventas-, el mercado español resurge con cuatro años consecutivos de aumento de las ventas en papel (0,6% en 2014, 2,7% en 2015, 2,8% en 2016 y un esperado 3% a 4% de crecimiento en 2017).

Los principales impulsores del crecimiento del mercado son el contenido académico y educativo, así como las ventas digitales, cuyo crecimiento está entre el 5% y el 11% de las ventas totales. Según el “Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros” un informe que no ofrecía desde 2012, el perfil del lector digital es el de un lector más intensivo, que lee una media de 16,7 libros al año, frente a los 11,6 del lector que sólo lee en papel. Se describiría de manera paradigmática como mujer, joven y con mayor nivel formativo.

El Informe de Evolución Digital de los Mercados Españoles elaborado  por Bookwire.es, la principal plataforma de distribución de libros electrónicos y audiolibros en los mercados españoles, indica un impresionante crecimiento digital en los mercados españoles (América Latina y España).  En general, la mayoría de las editoriales independientes y medianas han duplicado sus ventas digitales entre los años 2016 y 2017, mientras que las 5 principales editoras de la región han experimentado un crecimiento entre un 10% y un 15% en los dos últimos años (2016 y 2017). El 85% de las ventas digitales se realizan a través de las principales tiendas online como Amazon, Apple, Kobo o Google.

Como ocurre en otros mercados internacionales, las cinco grandes editoriales han decidido mantener un mayor precio de venta al público de sus libros digitales en los mercados españoles, incrementando el traspaso de lectores a contenidos autoeditados así como otros modelos de consumo como las plataformas de subscripción o de préstamo bibliotecario.

Estados Unidos (Fuente: Publishers Weekly)

Los datos en Estados Unidos señalan un ligero aumento de libros impresos, y un ligero descenso de libros digitales de los grandes grupos editoriales: las ventas unitarias totales de libros impresos aumentaron un 1,9% en 2017, según BookScan (687,2 millones de unidades vendidas, frente a 674,1 millones en 2016). Tal y como veremos más adelante, el 50% de las ventas digitales corresponden ya a contenidos autoeditados que no paran de crecer.

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Electronic book isolated on white background, vía Shutterstock.

 

La única categoría que ha disminuido en ventas ha sido la ficción (por debajo del 1%).  Las ventas de libros impresos de no ficción volvieron a subir  (2,9% más que en 2016).

Frente a esto, los libros de bolsillo ha  vuelto a caer en 2017, aunque el descenso del 6,4% fue menor que la caída del 7,7% registrada el año anterior. Sin embargo, el libro en rústica ha vuelto a subir, sobre todo debido a la moda de los libros de colorear para adultos.  En general, se prevé que los ingresos del papel sean estables (sólo hay datos hasta agosto).

El formato audiolibro ha continuado creciendo en la primera mitad del año, llegando a un 25.6%. En cuanto a los libros digitales, según las estadísticas de la AAP, las ventas cayeron un 4,4% en la primera mitad de 2017 (en julio y agosto, otro 16% y 9.6% respectivamente).

Aunque aún no tenemos datos cerrados de la autoedición, recordemos que el informe publicado recientemente por Author Earnings indicaba que la mitad de los libros vendidos en Estados Unidos viene de la autopublicación.

Conclusiones

Como hemos visto y señalado en el comienzo, el libro de papel se estanca (o permanece estable, según se quiera interpretar), mientras los ebooks siguen creciendo y la autoedición explota en todos los mercados. Por otro lado, el nuevo mercado de  audiolibros (allí donde ya hay un mercado activo) destacan en su crecimiento.

Las políticas de precios altos no parecen las más acertadas, ni para papel ni para digital, y algo está fallando cuando los en casi todos los países (en España la tendencia parece otra) se pierden lectores (los datos de Alemania son alarmantes).

Quizá sea el momento de replantearse la necesidad de crear un frente común para fomentar la lectura en cualquier soporte (papel, ebook o audiolibro) sin perder el tiempo en debate sinsentido sobre un formato frente a otro.

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