Haciendo camino

España ha sido el tercer país del mundo en el que  más ha crecido la presencia en redes sociales. Y es que 6 de cada 10 internautas españoles mayores de 16 años están presentes en al menos una. Al final, eso representa a 13,7 millones de personas (según el III Informe de Contenidos Digitales de Asimelec), una cifra muy elevada, muy interesente para las empresas ¿o no? ¿Son realmente conscientes de eso?

El proceso mundial de concentración y reducción del número de redes se está notando aquí también, principalmente en cuanto a redes generalistas se entiende (otra cuestión son las verticales, muy especializadas, que están aún en período de expansión). Y los internautas españoles tienen claras sus preferencias: el 64% del pastel se lo lleva Facebook, el 33% Tuenti (que, a pesar de incorporar nuevas opciones, como las páginas de empresa, está frenando) y el 11% Myspace.

Del estudio de Asimelec se extraen varias conclusiones para las empresas, que poco a poco van ampliando su presencia en las redes sociales, aunque aún queda mucho por hacer, sobre todo por hacer bien. Conclusiones puede que manidas, sí, pero que deberíamos recordar constantemente:

• «Las empresas pueden estar presentes ahí 24 horas al día» y 7 días a la semana (aunque es difícil interactuar directamente todo este tiempo), lo que aumenta el número potencial de usuarios a los que llegar.
• «Las redes sociales permiten aumentar la reputación online de la empresa, incrementando su presencia en la Red. No obstante esta presencia convierte en algo crítico para la empresa la gestión de esta reputación online, que va a requerir mayor inversión en tiempo para su control«. Aspecto clave y que no dejaremos de repetir. Si se está, hay que estar bien. De lo contrario, el efecto sería negativo.
• «La interactividad con los clientes reales o potenciales permite conocer su opinión sobre los productos y servicios«. La clave absoluta: sin interactividad,  sin escuchar, habremos vuelto al 1.0 y los esfuerzos habrán sido vanos.

El informe recoge datos interesantes en todos los ámbitos, aunque hoy nos hemos centrado en las redes sociales, que deberían llevar -más allá de la pura estadística- a seguir planteándonos día a día algunas reflexiones:

• Cada vez hay un mayor reconocimiento de la importancia de las redes sociales en las estrategias de MK y Comunicación, aunque sigue pensándose más en su potencial como «escaparate publicitario», obviando su capacidad para aportar valor añadido a la empresa en cuanto a relaciones laborales, gestión del conocimiento, comunicación, imagen corporativa, atencional cliente, RSC, etc. Las empresas hacen «amigos» en las redes, ¿y luego qué?. Como muestra, el estudio de «La visibilidad de las galerías de arte contemporáneo en Facebook«, realizado por dosdoce.com, que señala cuan poco interactúan estas galerías y sus seguidores, por mucho que estén en las redes.
• Sigue habiendo mucho por hacer también ‘internamente’: falta formación especializada (bueno, en eso vamos avanzando a pasos agigantados, sobre todo en algunos aspectos, pero de momento hay seguir siendo autodidacta en muchos otros -lo cual no es necesariamente malo-); falta una clara diferenciación de tareas (las fronteras entre perfiles siguen siendo difusas, no tanto en la teoría como en la práctica, en las empresas que quieren un community manager, experto en SEO, y SEM, y que sea programador, y… y…); falta reconocimiento profesional sobre todo en el aspecto económico (salarios de becario para perfiles senior expertos en todo)…
• Queda mucho camino por andar, pero lo estamos haciendo y cada paso es importante ¿no?