05 junio 2005

Pedro Ugarte

Leer a Pedro Ugarte deja siempre una agradable sensación, desde "Los cuerpos de las nadadoras", por el que recibió el premio Herralde y Euskadi de literatura, o "Casi inocentes", por el que también le otorgaron el X premio de la editorial Lengua de Trapo, hasta descubriendo sus otras muchas obras: Los traficantes de palabras, Manual para extranjeros, La isla de Komodo, Una ciudad del norte, Pactos secretos, Guerras privadas o Materiales para una expedición. Ahora, Pedro se refugia en el mañana para verter sus contradicciones en 12 relatos. De pluma sutil e irónica en esta ocasión, el autor vuelve a indagar en las relaciones humanas, en las laborales, en el matrimonio, en la amistad y una vez más, nos cautiva.

Leo tus relatos y a ratos me estremezco y otros me río sin parar. ¡Qué contradicción! 

Claro, es que todos estos relatos parten de la propia contradicción del ser humano.

¿Pero toda esta neurosis es tuya, Pedro, o del mundo que observas y plasmas en tus    personajes?

Mía, mía. Te explico: la neurosis siempre parte del observador, pero es la realidad la que despierta cualquier tipo de neurosis.

Deduzco que ni Superman  ni Spiderman eran tus personajes preferidos de pequeño…

No, la gente de la que escribo no tiene superpoderes, eso es cierto; mis personajes sufren la subordinación que sufrimos todos en la vida, lo que nos pasa a nosotros no tiene por qué cambiar el rumbo del universo. Hay una cita que no recuerdo quién la dijo que dice: "Lo que en realidad no nos gusta es la absoluta indiferencia ante nuestro caso en particular". De ahí que mis personajes vaguen por un mundo repleto de oficinas, de cafeterías, de supermercados, lugares donde el miedo y el fracaso o la amenaza adquieren el carácter de una tragicomedia con tintes absurdos.

¿Y no crees que son un poco inmaduros con sus envidias y sus celos?

 ¡Inmaduros!.Eso es porque los ves de cerca, porque al describirlos te he dotado de una lupa de aumento, pero no son inmaduros, son contradictorios. Cualquier persona puede parecer normal hasta que la tratas en profundidad.

Tus temas: El sexo, la rutina en la pareja, el desamor, el mundo laboral, la amistad, el  engaño, las mentiras, la política, el terrorismo,… ¿y de religión, nada?

¡Ah, pues es verdad que de religión no hablo! Yo creo que es porque hace unos años yo escribí un cuento que se llamaba "El planeta inacabado" dentro del libro "Los traficantes de palabras" en el que hablaba sobre la trascendencia de la religión, y es que, hoy en día, suscribiría todo lo que dije ahí. Igual por eso no he vuelto a escribir sobre el tema.

Las situaciones de tus relatos son en muchos casos situaciones límite; sin embargo,   cuando parece que todo va a estallar, tú vas y eres benévolo con tus personajes, con los responsables de esas situaciones…

Sí, es cierto, pero es que yo soy de los que pienso que "la sangre nunca llega al río", o por lo menos, no siempre. En la vida cotidiana vivimos muchas situaciones límite y al final siempre suele haber una solución; la mayor parte de las veces, nada es tan drástico,

¿Y qué lees? A mí me recuerdas a Carver, pero tú más intimista, a veces en los diálogos a Salinger, en momentos a Kafka…

Igual sí. La narrativa cotidiana me gusta mucho , lo que pasa es que siempre que se habla de la narrativa cotidiana parece que la inventaron los americanos. Sin embargo, en España existieron unos cuentistas muy buenos en los años 50, como Ignacio Aldecoa, que era más social pero que tiene unos finales de cuentos que piensas: ¡Esto es Raymond Carver! Y también me gusta Medardo Fraile, que es un escritor más de relaciones personales, con el que me encuentro muy identificado.

Mañana será otro día contiene 12 nuevos relatos de Pedro Ugarte cargados de dramas urbanos, contemporáneos, de esos que nos esperan a la vuelta de la esquina. En el cuento que da título al volumen el autor explora los límites de una tragedia doméstica, mientras que en "La amenaza" supone un arriesgado acercamiento literario al drama de los amenazados por ETA en el País Vasco.

Definitivamente, la literatura de evasión no pasa por estas páginas, donde los personajes tienen tantas posibilidades para escapar de la ficción como las personas para escapar de la mera realidad. Construidos casi siempre desde una ruidosa ironía, pero cargados de las contradicciones que alimenta la vida moderna, los personajes de los relatos de Pedro Ugarte vagan por un mundo repleto de oficinas, cafeterías y supermercados, esos lugares que decoran la épica cotidiana de las sociedades desarrolladas, y donde el miedo, el fracaso o la amenaza adquieren el carácter de una tragicomedia de tintes absurdos.

Pedro Ugarte nació en Bilbao en 1963. Ha publicado cuatro novelas, Los cuerpos de las nadadoras (Finalista del Premio Herralde y Premio Euskadi de Literatura), Una ciudad del norte, Pactos secretos y Casi inocentes, que obtuvo en 2004 el Premio Lengua de Trapo de Narrativa. Sus relatos han ido apareciendo en libros como Los traficantes de palabras, Manual para extranjeros, La isla de Komodo, Guerras privadas (Premio NH de Libros de Relatos), Materiales para una expedición (LENGUA DE TRAPO, 2003) y Mañana será otro día.

Texto: Beatriz Celaya

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