12 octubre 2011

Banco de los recuerdos

Recuerdo hace ya muchos años, cuando mi hermana menor era muy pequeña, que cada vez que yo en una sobremesa me ponía a contar una anécdota de la familia “Aquella vez que fuimos todos los primos a coger quisquillas con los “redeños” y no pescábamos más que algas. Papá con una paciencia infinita se acercaba a nuestro lado cada vez que gritábamos entusiasmados al encontrar un pequeño tesoro al fondo de las redecillas” Ah! Ya me acuerdo! Contestaba mi hermana. No, tú no habías nacido. Le decía yo. “ Y aquella vez, cuando íbamos de excursión también todos los primos a pintar al campo, que el tio Javi nos hizo esos tableros para apoyar el papel sobre el que pintábamos con témperas intentando retratar un caserío medio en ruinas” Es verdad, ya me acuerdo! Volvía a decir  mi hermana pequeña. No, tú no habías nacido. Contestaba yo otra vez. Fue días después cuando ella comenzó a contar una anécdota y dije yo “Ah, ya me acuerdo!” a lo que la benjamina contestó con cara orgullosa medio entornando los ojos “No, tú no habías nacido”.

Ya han pasado más de 15 años desde entonces y aún nos es imposible evitar recordarlo con gracia cuando nos reunimos todos de nuevo.

Historias como ésta son las que encontramos en el Banco de Recuerdos. Este banco, tiene como propósito el poder compartir tus recuerdos, elegir un cajón y dejarlos dentro. También puedes leer los recuerdos de otras personas, apadrinarlos y donar de esta forma 1.20€ que serán destinados íntegramente a la investigación del Alzheimer.

Esta campaña está liderada por la Fundación Reina Sofía e ideada por la agencia contrapunto BBDO. Además también colaboran Afalcontigo (Asociación Nacional del Alzheimer), Ceafa (Confederación Española de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias) y la Fundación Cien (Fundación Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas).

¿Sabíais que se prevé que para el año 2050 cerca de 100 millones de personas habrán perdido sus recuerdos si la investigación de este mal no avanza?

Cada uno puede poner su granito de arena accediendo al Banco de Recuerdos, navegando entre los miles de cajones o buscando un recuerdo concreto en el buscador y apadrinándolo.

A la hora de donar un recuerdo (o muchos) es posible hacerlo no sólo por escrito, sino también con una fotografía y/o un video. Además, una vez rellenado el hueco en  el que escribes, te piden tu dirección de correo electrónico a la que mandarán el link de tu recuerdo el cual podrás, si quieres, reenviar o compartir en facebook o twitter, etiquetando a las personas que quieres que lo vean.

Ay…cuánto se va a reir mi hermana cuando le recuerde una vez más ese “No, tú no habías nacido” y vea que lo he donado al Banco de los Recuerdos.

¿Qué recuerdo apadrinarías o donarías tú?

12 Responses

  1. Isabel

    Recuerdo cuando tenía 13 años y estuve ahorrando por mucho tiempo 25 Pesetas para poder comprarme un misal, para seguir mejor la misa dominical.

Leave a Reply