¿Robots que escriben libros?
Un día más hablamos del poder de la personalización, esta vez de la mano de una tecnología que escribe libros para niños.
Esta peculiar editorial es Lost My Name, que permite que los usuarios tengan un libro propio, único, en función de su nombre, su género y de su ubicación.
El responsable del proyecto, Asi Sharabi, afirma el equipo estudió las listas de los nombres más comunes en todo el mundo para conocer las letras más recurrentes y la frecuencia con que aparecen.
En cuanto a la ubicación –es decir, la ciudad o pueblo de origen del futuro pequeño lector-, lo que hace su software, basado en una serie de códigos, es añadir detalles de dichos lugares e imágenes de la dirección concreta.
Los algoritmos, cada vez más certeros en sus tareas, ya no sólo van cumplir funciones predictivas, si no que parece que su capacidad para crear de manera independiente está más cerca.
Los avances en inteligencia artificial están consiguiendo que robots (no necesariamente con fisionomía humana, basta con la inteligencia en sí) reconozcan y creen obras de arte de manera independiente.
Sobre este asunto recomendamos la lectura sobre la llegada de las tecnologías afectivas en el sector cultural en el pasado Anuario AC/E 2014 para ver cómo el futuro no ha tardado en estar aquí.
