31 julio 2025

Oba Next, la última biblioteca del futuro en Ámsterdam

Cerramos el curso, por así decir, con un proyecto de futuro en el mundo de las bibliotecas.

Podríamos decir que los últimos 10 años han sido una década de cambios sustanciales en las ellas. Internet, y todo lo que conlleva en cuanto a fuente de digitalización, han terminado por transformar radicalmente estos espacios en muchos aspectos.

Luego, la ruptura forzada que supuso la pandemia hizo que las bibliotecas se vieran forzadas a reinventarse aún un poco más para poder seguir prestando servicio, como ya vimos durante aquellos meses. Lo crucial ha sido poder seguir manteniendo los desafíos post COVID y adaptarse todavía a más cambios, como la incursión rápida de la IA.

Con este panorama de cambios se están rediseñando bibliotecas y construyendo otras nuevas, como es el caso del proyecto OBA Next, en los Países Bajos. Anunciada su futura creación desde hace años, parece que verá la luz, con cierto retraso, en 2031.

OBA Next es, sencillamente, el nombre de la nueva gran biblioteca de la red de Ámsterdam, la OBA (Openbare Bibliotheek Amsterdam). Con una superficie de 8.000 m², la futura instalación no será sólo un nuevo anexo, sino una nueva instalación estructural con vocación metropolitana que complementará la actual biblioteca central (OBA Oosterdok).

La institución está diseñada como un espacio de innovación y creación para un público joven, urbano y conectado, generalmente infrarrepresentado en las bibliotecas, según creen sus creadores. Ofrecerá una colección bibliotecaria limitada, sin vocación enciclopédica. Sin embargo, contará con estudios creativos, espacios para el debate, el aprendizaje y la colaboración, así como herramientas digitales y de fabricación.

OBA Next también se concibe como la punta de lanza de un verdadero cambio de paradigma. En cierto modo, el objetivo de OBA Next es abordar de frente la dimensión relacional. Ahora se prefiere el término “biblioteca comunitaria”. Este concepto designa una biblioteca que ya no gira únicamente en torno a sus colecciones, sino, de forma más amplia, en torno al conocimiento y las habilidades de su público (o su «comunidad»).

Desde esta perspectiva, el bibliotecario ya no es simplemente un curador, un comprador, un mediador o un facilitador: su función es facilitar la conversación, el diálogo y el intercambio para que surjan nuevos conocimientos.

El concepto de biblioteca comunitaria es pues un elemento central del documento estratégico elaborado por la OBA. Esta hoja de ruta tiene como objetivo principal la extensión gradual de este concepto a toda la red. Así, se busca que los residentes de Ámsterdam y las organizaciones locales se conviertan en «copropietarios», ayudando a definir la oferta, la programación y la distribución de sus bibliotecas de barrio, según sus necesidades específicas.

Es importante aclarar que la OBA no es un servicio integrado; es una fundación independiente que recibe el 80 % de su presupuesto operativo del ayuntamiento, pero es jurídica y estratégicamente autónoma.

La ubicación elegida para OBA Next ilustra claramente este mayor compromiso político con el desarrollo bibliotecario. Originalmente, las instalaciones se ubicarían en el distrito financiero de Zuidas. Sin embargo, en mayo de 2022, tras un cambio en la coalición municipal, el proyecto se trasladó a Zuidoost, un distrito periférico, estigmatizado y con escasos recursos en cuanto a equipamientos públicos. Uno de los más frágiles socioeconómicamente, con altas tasas de pobreza, desempleo y analfabetismo.

El enfoque ABCD (Desarrollo Comunitario Basado en Activos, en su traducción) es pues ideal para desarrollar en dicho distrito, ya que el enfoque ABCD se basa en la idea de que cada barrio, por frágil que sea, está lleno de recursos: talentos individuales, asociaciones e instituciones, lugares y espacios (ocupados o desocupados), actores económicos (comerciantes, artesanos, autónomos, etc.), historias y tradiciones.

En cuanto al espacio, en lugar de diseñar inmediatamente los planos para tal edificio de 8.000 m², han pensado que sería más práctico trabajar a pequeña escala, en proyectos modestos que permitan la experimentación con nuevas ideas, con margen de error.

Esta es precisamente la decisión tomada en Ámsterdam, con la creación de miniproyectos llamados OBA Next Labs, repartidos por distintos varios barrios de la ciudad. Cada laboratorio funciona como un microlaboratorio temático.  Cada edificio temporal está compuesto por módulos prefabricados de madera totalmente desmontables, reutilizables y escalables. La gigantesca fachada de cristal del primero que ya está en marcha se recuperó de un antiguo edificio.

Países Bajos también está sufriendo los estragos de la crisis. Tras el cierre de varias bibliotecas, este proyecto se veía forzado a inventar un modelo de biblioteca nuevo, innovador y participativo, así como a implementar mecanismos de optimización presupuestaria mediante  colaboraciones locales (con asociaciones, artistas y emprendedores) que busquen generar ingresos adicionales (mediante subarriendos) o reducir los recursos comprometidos por las bibliotecas (mediante actividades coorganizadas o delegadas, compartiendo herramientas o equipos, etc.).

Asimismo, esperan contar con voluntarios para la recepción, la gestión o la divulgación. Una forma, consideran, de reducir la necesidad de personal remunerado. Estos objetivos de ahorro quizá constituyan el lado más problemático del proyecto. Otros lo ven como una solución creativa bajo restricciones económicas, un ejemplo de resiliencia en tiempos difíciles.

Como sea, promete ser un proyecto basado en la reinvención y que sigue la tendencia actual de bibliotecas con una oferta y servicios que van mucho más allá de los libros.

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