19 mayo 2014

Las historias transmedia de ShotWords

ShotWords es una nueva empresa editorial –pero no sólo- generadora y productora de historias transmedia.

Es una empresa cultural que se apoya en las nuevas tecnologías y que abarca cine y vídeo, edición, turismo cultural, televisión y videojuegos. Algo similar a lo que vimos con Plot 28.

La idea es crear universos narrativos de género fantástico y aventura para distintos públicos que proponen nuevos tipos de narraciones sin hilo conductor lineal (inicio, nudo y desenlace) con el fin de promover la interactividad del usuario y el uso de la tecnología en la narrativa, ya que las historias han de seguirse en distintas plataformas, desde juegos de cartas a apps, falsos documentales, libros, series de animación etc.

En ShotWords desarrollan también la imagen gráfica y visual de todas las historias, por eso decimos también que es algo más que una editorial al uso. Han comenzado con tres primeros universos transmedia destinados a públicos específicos, niños y adultos, amantes del género histórico, de aventura, fantástico y de terror. Consumidores habituales de ocio en diversas plataformas, de perfil interactivo e interesado en la identificación con las historias y sus personajes.

Según sus creadores, tras un año de investigación detectaron la necesidad de innovar en la forma de contar historias por medio de la experimentación entre narrativas lineales y no lineales, tomando como ejemplos por un lado la inmersión propia en los juegos de rol y en los videojuegos -en la primera el protagonista es el usuario y en la segunda es quien decide sus acciones- y las historias audiovisuales, donde el usuario, como hemos dicho, es el espectador que se identifica con la historia.

El objetivo de ShotWords es crear experiencias narrativas con productos originales e interactivos que se identifiquen con el participante al que van destinado y que creen espacios dinámicos para la narrativa, con el fin de sumergir al participante en un mundo nuevo, convertirlo en protagonista, haciéndole cómplice de las historias.

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