15 junio 2014

Rediseñando las librerías del futuro

Cada vez son más las noticias que hablan del cierre de alguna librería. La crisis, las grandes superficies o –como sucede sobre todo en el ámbito anglosajón- la supremacía de Amazon.

Con este panorama, son frecuentes las propuestas e ideas para que las librerías físicas mantengan su estatus, si bien con ciertas dosis de innovación y tecnología que las hagan atractivas en un mundo cada vez más digital, que no virtual. Desde este mismo blog hemos hablado en ocasiones de cómo algunas librerías incorporan tecnologías como los escaparates inteligentes.

En el último número de la revista Intelligent Life –merece la pena leer esta revista en formato iPad o iPhone, es un buen ejemplo de lectura interactiva y enriquecida- se habla precisamente de este asunto, de cómo reinventar las librerías de hoy ante el cierre de muchas de ellas (Sólo en el reino Unido las librerías independientes disminuyeron en un tercio entre 2005 y finales de 2013; en Estados Unidos, entre 2002 y 2011, se redujo su número de 2.400 a 1.900).

Con la intención de buscar las necesidades actuales de las librerías se pusieron en contacto con cuatro arquitectos para que diseñaran lo que ellos consideraban su librería ideal. Deberían tener presente, eso sí, que el presupuesto sólo era de unos 100.000 euros. Los resultados plasmados en papel se pueden ver y leer detalladamente en el artículo mencionado.

Sí queremos llamar la atención sobre algunas de las necesidades que han visto estos diferentes estudios de arquitectura a la hora de plasmar sus bocetos. En el estudio Gensler (creadores del tipo de experiencia que hoy vemos en todas las tiendas Apple) dibujaron una librería en las que no sería necesario entrar para comprar libros.

El escaparate táctil sería suficiente para descargar libros mediante códigos QR, por ejemplo. Según se adentra el clienta al fondo de la librería, más libros va a haber, puesto que es posible que pase más tiempo entre ellos, mientras puede gozar una experiencia extrasensorial con bebidas relacionadas con autores, colores, sonidos, etc. Como en el caso de Apple, retirarían las clásicas cajas para cobrar.

Por su parte, en el estudio 20.20 la gente podría hacer todo tipo de cosas: descargar ebooks, leer en pequeños cubículos, escuchar audio libros, ver una presentación de un autor, auto-publicar en la máquina de impresión bajo demanda, etc. Lo más novedoso de este prototipo de librería es la cinta al estilo sushi bar en la que se mostrarían los libros, cambiando con frecuencia la oferta.

Para Burdifilek , la idea es el producto alrededor del libro. Igual que se puede comprar un libro de cocina y al lado tener los instrumentos necesarios para cocinar, también integrar en un solo lugar libros, ebooks, apps y todo lo relacionado e integrado a través de pantallas táctiles.

Como decimos, merece la pena ver sus bocetos y leer detenidamente las explicaciones a su particular visión de las librerías del futuro. Lo interesante es saber que todavía hay formas de diseñar y construir librerías físicas en las que, como acabamos de ver, la tecnología y las nuevas formas de lectura conviven con los pasillos, muebles y espacios de siempre.

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