El señor de Tambao

Recluido en los cerros de Tambao, una brumosa región desde la que se manejan los siniestros negocios de la droga, el Capitán es devorado por su propia alienación y por las partes más oscuras de su ser. Subyugados por la omnipresente figura paterna, Ray, Ricky y Antonio gravitarán a su alrededor -alrededor del Nano, como lo llaman ellos-, viéndose arrastrados a la tenebrosa vida de Tambao que, finalmente, terminará conduciéndolos por los senderos de la destrucción.

Por su parte, y para afrontar su dolorosa realidad, María Serena, la otra hija del Capitán, decide internarse en la Ínsula de Reil, ese lugar en el que, a juicio de los entendidos, es posible volver a retomar el curso de la vida.  

La escritora Alba Pérez del Río acaba de publicar su segunda novela, El señor de Tambao. La forma de escribir de esta autora no deja a nadie indiferente. Su narrativa, clara, rica en matices, consigue involucrar al lector convirtiéndolo, más que en espectador, en uno más de sus personajes. Los escenarios en los que se desarrolla la acción tienen tal nivel descriptivo que su visualización es inmediata, y por ende, la participación del lector en los mismos.

Alba Pérez del Río es una persona muy observadora, y eso se demuestra en la manera de concebir sus personajes. Y no sólo en los aspectos que se ven, sino, y ahí está lo complicado, en los pensamientos más íntimos del propio personaje. Leer lo que no está escrito. Son muchos los escritores que plasman sus sentimientos en el papel, pero pocos los que consiguen que el lector los comparta y haga suyos. Alba está entre estos últimos.

Su lenguaje es rico, rápido, inteligente y mordaz. Es capaz de utilizar desde el más exquisito y delicado de los estilos al más duro y descarnado. Su profesión de periodista hace que su obra sea crítica y reivindicativa, y le ha enseñado a saber ver y hacernos ver las cosas desde todos los ángulos y puntos de vista posibles.

Alba Pérez del Río es una enamorada de las relaciones personales, dentro y fuera de los libros. Sus personajes interactúan y se comunican, son siempre permeables y se transforman, para bien o para mal, por el contacto con los otros. Y habrá quien diga lo presente que está el dolor en su obra, pero nadie podrá negar su pasión por contrarrestar ese dolor con una permanente e infinita esperanza.

Texto: Redacción Dosdoce

Alba Pérez del Río (Barranquilla, Colombia, 1959) es licenciada en Derecho y diplomada en Comunidades Europeas. Fue Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar (Colombia), en la modalidad de crónica, en 1985, y reside en España desde hace más de 12 años. Su primera novela, Jardín de moras (Akal, 2002) obtuvo una excelente crítica y acogida en ambos lados del Atlántico.