Viaje a Rusia
En 1926 el Frankfurter Zeitung propuso a Joseph Roth ir a la Unión Soviética y relatar su experiencia. Roth aceptó de buen grado el encargo puesto que el periplo que estaba a punto de emprender representaba la ocasión para conocer de cerca un país por el que siempre se había sentido atraído y que, tras la revolución, suscitaba también el interés de la mayoría de intelectuales europeos.
Tras prepararse intensamente para el más largo de sus viajes como reportero, Roth partió al término del verano. Curioso, atento, avisado testimonio, visitó las grandes ciudades, siguió el curso del Volga y llegó hasta el mar Caspio. Los textos aquí reunidos son sagaces y apasionados, reflejo fiel de sus impresiones. Este libro Viaje a Rusia (Editorial Minúscula), además, marca un momento importante en la evolución personal y política de Roth. Tal como él mismo afirmó en una carta que envió desde Odesa: «Es una suerte que haya emprendido este viaje, de otra forma no me habría conocido jamás.»
Joseph Roth (1894-1939), uno de los más destacados autores centroeuropeos del siglo xx, nació en Brody, Galitzia oriental, en los confines del imperio austrohúngaro. Estudió filología alemana en Viena y en 1920 se trasladó a Berlín. Además de escribir numerosos relatos y novelas –como Hotel Savoy (1924), Fuga sin fin (1927), A diestra y siniestra (1929), Job (1930), La marcha Radetzky (1932), El peso falso (1937), La Cripta de los Capuchinos (1938) y La leyenda del santo bebedor (1939)–, llevó a cabo una intensa actividad periodística, en particular para el Frankfurter Zeitung, por encargo del cual, a partir de 1923, realizó reportajes sobre Albania, Polonia, la Unión Soviética y otros países. En 1933, sus obras dejaron de publicarse en Alemania y se estableció en París. Allí murió sumido en la pobreza seis años más tarde. Las ciudades blancas, el volumen que recoge sus textos sobre el sur de Francia, y Crónicas berlinesas, que reúne sus artículos sobre la capital alemana, aparecieron en esta colección.