Privacidad en las redes sociales
Las nuevas opciones de privacidad que ha establecido hace unos días Facebook ha vuelto a poner en primer término el debate sobre la privacidad en las redes sociales. En una entrevista reciente con TechCrunch, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, afirmaba que la privacidad ya no es ninguna norma social y que la tendencia es que todo sea público. Una declaración que, como es lógico, sólo beneficia a su empresa y otras redes sociales. De hecho afirmó que si hubiera inventado hoy Facebook, lo haría con todos los perfiles en abierto por defecto. Incluso ha colgado en su perfil fotos informales en pijama y de fiesta con sus amigos para dar a entender que no hay nada que temer ni que ocultar. Pero no se trata de eso. No obstante, siendo como es el asunto de la privacidad uno de los temas que más preguntas surgen al hablar de su empresa, sólo dedicó un minuto de la entrevista para contestar a propósito de esta cuestión.
Si todavía no os convencen las razones o explicaciones de Zuckerberg, os trasladamos una serie de recomendaciones para blindar un poco más vuestra privacidad en Facebook:
1. Parte de la información del perfil es siempre visible. Si no quieres que se sepan cosas sobre ti como tendencias políticas, gustos determinados, etc., evita hacerte fan de grupos que podrían señalarte como tal. También puedes no mostrar el sexo en el perfil o dejar la ciudad de origen en blanco si no quieres dar otras pistas.
2. La lista de amigos es pública. Facebook puede obtener mucha información de tu lista de amigos. También se puede ocultar: si vas a la página de tu perfil y pinchas en el icono del lápiz azul -en la parte superior derecha- de la casilla de amigos, puedes desactivar la opción «Mostrar la lista de amigos a todos».
3. Privacidad para los buscadores. Tu perfil puede ser público para Google y otros motores de búsqueda. Si lo quieres desactivar, tienes que ir a «Configuración de la privacidad» y, en la sección de «Búsquedas», desactivar la casilla de «Resultados públicos de búsqueda».
4. Cuidado con las aplicaciones. Hay aplicaciones de terceros que necesitan tu autorización. Una vez que se aceptan, toda la información de tu perfil está expuesta a terceros y desconocidos. Pincha en «Aplicaciones y sitios web», en la página de configuración de privacidad; se puede modificar si tus amigos pueden compartir la información sobre el cumpleaños, fotos y otra información específica. Se recomienda aceptar las aplicaciones propias de Facebook, «Notas» y «Fotos», sólo para los amigos.
5. Revisar la lista de amigos. El usuario de Facebook tiene un promedio de 130 amigos. Conviene de vez en cuando revisar la lista de amigos para tener una idea de quién puede ver el estado de tus mensajes, fotos y enlaces diversos. No hay que sentirse obligado a aceptar a nadie como amigo.
6. Crear grupos personalizados de amigos. Si tienes un montón de gente agregados como amigos puedes ordenarlos. Piensa en como los grupos interactúan en la vida real -por compañeros de trabajo, amigos de la universidad, parejas, etc.- y organiza tus amistades de Facebook como estos grupos. Vas a «Todos los amigos», pinchas en «Crear nueva lista» y listo. También puedes crear una lista de conocidos «Limitada», es decir, para limitar el acceso a otros.
7. Personaliza tus mensajes de estado. Ve a la barra de actualización de estado y pincha como si fueras a escribir algo. Pincha en el icono del candado pequeño. Aparecen una serie de controles de privacidad que permiten o limitan el acceso a lo escrito. Si lo deseas, incluso puedes esconder el estado para todo el mundo pinchando en la opción «Sólo yo» dentro de «Personalizar». Luego pinchas en «Guardar configuración». Puedes repetir con cada mensaje o crear una configuración predeterminada para la mayoría de los cambios y aumentar o disminuir el nivel de intimidad según te parezca.
8. Informa a tus amigos de tus límites en la red social. Antes de que alguno de ellos cuelgue y comparta alguna información o fotografía que puede que no te guste ver en Facebook y mucho menos compartir, díselo en persona antes de que, al día siguiente, aparezcas retratado contra tu voluntad. Puedes configurar la privacidad de las fotos, pero de las tuyas.
9. Nunca asumas una privacidad absoluta. Incluso para la persona más puesta en tecnología hay fotos comprometidas, mensajes de texto poco corteses o mensajes de estado comentando algo del trabajo que no quiere que se vea. Hay una forma fácil de evitarlo. Sólo dilo.