Elogio del texto digital
«Las autoridades 2.0 advierten que la lectura de Elogio del texto digital garantiza una reducción de ansiedad ante la llegada del Tsunami Internet al mundo del libro.»
Tras la lectura del libro Elogio del texto digital he llegado a la conclusión de que es un perfecto «quitamiedos» para cualquier persona que quiera entender las implicaciones del impacto de Internet en el mundo del libro. La historia nos demuestra que cada vez que aparece una nueva tecnología -la imprenta no deja de ser una vieja tecnología que lleva más de 500 años con nosotros- surge todo tipo de miedos debido a las incógnitas que florecen con su aparición.
Tal y como señala el autor, el códice recibió en su momento de aparición numerosas críticas por la discontinuidad que ofrecía en la lectura de los textos, pero en poco tiempo estos miedos iniciales que generan debates pasionales fueron rápidamente asimilados por las grandes ventajas que ofrecía la compilación de largos textos en una sola unidad física en vez de en varios rollos. Sospecho que lo mismo ocurrirá con los textos digitales.
En la mayoría de las jornadas, congresos y mesas redondas a las que he asistido últimamente suelen expresarse opiniones demasiado contundentes sobre el futuro del libro. Unos declaran la muerte del libro en papel en pocos años, mientras que el otro bando señala con cierta soberbia que los libros electrónicos siempre han fracasado… Al igual que el autor de este libro, creo que continuar alimentando este debate es una pérdida de tiempo. Tal y como señala en su libro, nos encontramos ya en plena fase de transformación y por tanto debemos empezar a analizar las posibilidades que ofrece el texto digital a los lectores, autores y editores.
Su autor aporta una mirada sosegada sobre las transformaciones que han tenido lugar en el mundo del libro a lo largo de su historia. Se agradece que a lo largo de este análisis se destaquen más las oportunidades derivadas de estas evoluciones que centrarse en los daños colaterales de cualquier transformación. El tono en el que está escrito este libro se presta a una fácil y comprensible lectura sobre los temas más relevantes relacionados con la transformación digital que viviremos en esta década en la industria editorial.
Su análisis es muy oportuno en este momento histórico que estamos viviendo en que las tecnologías de la información están ya mostrando su impacto en el mundo del libro. La irrupción de Internet en el sector editorial no sólo conlleva la mera digitalización del libro; su impacto es mucho más profundo, puesto que está ya afectando a todos los procesos editoriales (producción, distribución, comercialización, promoción, etc.).
Nos guste o no, tenemos que asumir que nuestros hábitos de creación, acceso y consumo cultural están experimentando una transformación histórica con la llegada de Internet. Tal y como señala el autor, analizar la compleja y cambiante realidad que nos está tocando vivir es realmente apasionante. En los próximos años viviremos unos nuevos tiempos con un acceso nunca antes visto a cantidades inmensas de información y conocimiento en abierto y libre de derechos, lo que conllevará una reorganización del sector editorial. Ante estas nuevas formas de crear, acceder y consumir la cultura, los autores, editores, libreros y bibliotecarios, entre otros, deberán reflexionar sobre cuál será su papel en la sociedad digital.
En este contexto de transformación sin retorno, el reto más importante que tiene que asumir el mundo del libro es el cambio de «chip». El miedo al fracaso, entre otros factores, es uno de los grandes obstáculos culturales para innovar en nuestro país. Los editores, libreros y bibliotecarios, así como los propios autores, deberán aprender nuevos conocimientos y habilidades, desde la producción de contenidos 100% digitales para ser consumidos exclusivamente en pantallas hasta asumir una mayor vocación de atención al lector para gestionar adecuadamente su presencia online.
Nadie tiene hoy en día una hoja de ruta con un esquema claro sobre cuál es el futuro de la sociedad digital que estamos creando entre todos, cuáles son las tecnologías que perdurarán y transformarán la sociedad, cuáles son puro marketing, etc. Esta ausencia de hoja de ruta genera en algunos miembros del mundo del libro una cierta inactividad que es muy perjudicial a medio plazo debido a que reduce la ventaja competitiva y capacidad de reacción de cualquier entidad.
Os adelanto que este libro no os dará respuestas concretas a estas inquietudes dado que desgraciadamente existen todavía demasiadas preguntas, o son más bien prejuicios, que hoy en día no tienen respuesta: ¿Hasta cuándo vamos a seguir asistiendo a mesas redondas sobre el futuro del libro? ¿Hasta cuándo los falsos miedos ante las nuevas tecnologías van a seguir paralizando la innovación? ¿Hasta cuándo hemos de seguir creyendo en las supuestas bondades de la unidad del texto que representa el libro impreso? ¿Hasta cuándo las estadísticas sobre los índices de lectura no contemplarán los nuevos hábitos de lectura en pantallas de todo tipo de textos digitales, más allá del formato libro, en blogs o perfiles en Twitter?
Aunque el libro deja intencionadamente muchos interrogantes sin respuestas, su lectura ayuda a reflexionar, a despejar falsos miedos y a asumir una mentalidad de innovación para romper esquemas con el fin de descifrar el nuevo paradigma. En este contexto de transformación sin retorno, intentar ganar tiempo frenando la irrupción a la innovación tecnológica no va a hacer que la transformación del mundo del libro se detenga.
Javier Celaya