Escaparates inteligentes

La semana pasada hablábamos, a raíz de la necesidad de tener librerías innovadoras, de cómo la librería Cervantes & Cía de Madrid había montado en un escaparate una pantalla donde informar sobre su programa de actividades.

Las librerías físicas también pueden aprovecharse de la tecnología digital para acercar a los visitantes y lectores. Como en este caso mencionado, diferenciarse y, en el marco de los escaparates, incluir recursos atractivos que sorprendan y agraden a las personas que pasan por delante y, por tanto, les invite a entrar, es una forma acertada de destacar.

En términos similares se habla en un artículo en Publishing Perspectives a propósito de los escaparates y su poder de atracción. La función de un escaparate es precisamente esa, mostrar el producto, con ello dar una imagen propia e invitar a entrar a los viandantes que los ven. Algunas librerías trabajan mucho sus escaparates, algunas son más atrevidas y creativas, y no se limitan a poner un libro tras otro, en otras sorprende la imagen de desapego y falta de interés en la exposición al público tras el cristal.

Destacar es posible, y, como en los ejemplos que vemos en el artículo mencionado, con personas desnudas, actuaciones en los escaparates y demás pensando que la librería pueda ofrecer experiencias diferentes en este campo, también se puede hacer con recursos que ofrecen tecnologías actuales, como son las pantallas.

Las posibilidades visuales que ofrecen las pantallas, sensores o cámaras pueden dar mucho juego a la hora de idear campañas atractivas e incluso interactivas. En algunas tiendas de electrónica es habitual cosas similares, que hacen que los viandantes se detengan, jueguen e incluso interactúen con el escaparate. Las cámaras de los móviles pueden ser instrumentos ideales para hacer que la gente participe de un escaparate con un monitor inteligente, por ejemplo, y que sus contactos lo vean. Además de que un monitor puede mostrar booktrailers, claro.

La creatividad en este aspecto, saber utilizar las tecnologías digitales, puede hacer de una librería un nuevo espacio de experiencias diferenciadoras del resto.