Amazon apuesta por la autoedición de audiolibros

Es cierto que los audiolibros –aunque a nosotros nos gustan mucho- no es un formato muy consumido en España.

No obstante, no deja de ser un tipo de contenido que ofertan algunas editoriales y plataformas desde hace tiempo y, visto el cariz que está tomando el sector, no ha escapado a la tentación de la autoedición.

Tras la compra de Audible por parte de Amazon, este formato dio el siguiente paso a través de la plataforma ACX –presentada ya en 2011-, también de Amazon, para que editores y sobre todo autores puedan autoeditar sus audiolibros. Haperper Collins y Random House fueron de sus primeros clientes.

Concidos actores e incluso autores han prestado su voz para dar vida a un formato cuyo consumo es muy común en el mundo anglosajón. Aún habrá quién aún recuerde las cintas o radiocasetes en inglés con clásicos de la literatura.

El proceso para grabar un audiolibro es tan sencillo como registrarse y certificar que se es el titular de los derechos de libro tras completarlos datos requeridos y subir el correspondiente archivo en audio.

La iniciativa ha tenido un éxito lo suficientemente relevante como para que Amazon revise las condiciones en diversas ocasiones -tanto como para desconcertar en ocasiones a usuarios habituales- últimamente con un reparto menos generoso del habitual, es cierto.

El modo de distribuir los beneficios es algo complicado en comparación con lo que es la autoedición de un libro, es algo automatizado en función de la duración de la grabación y merece leerse detenidamente.

Lo que sí que queda claro es que el modelo de autoedición se impone, y la autogestión demuestra que ni hay que ser necesariamente editorial para vender contenidos, ni que las editoriales pueden estar ausentes ante tales tendencias en las que el autor puede hacerlo todo.