Más sobre robots en las bibliotecas

No es que sea un tendencia generalizada como otras, pero parece que lo de incluir robots en las bibliotecas no es una idea tan descabellada.

Esta vez ha sido la Biblioteca Pública de Chicago la que se ha asociado con Google Chicago para ofrecer los servicios de los robots.

Gracias a estos, cualquier persona con carnet de adulto de la biblioteca puede hacer uso de uno de ellos con tecnología de última generación con el fin de aprender los fundamentos de código informático.

Por tanto, su función es plenamente de formación, ya que están diseñados para enseñar una docena de los lenguajes y entornos informáticos más utilizados, entre ellos varios que son los más apropiados para estudiantes los más jóvenes, es decir, de cerca de los 8 años de edad.

Con estos robots, los usuarios pueden a aprender conceptos básicos de la codificación, ya que en el proceso de aprendizaje hay que ser capaz de programar el robot para que éste pueda realizar diversas funciones, tales como moverse, hacer ruidos, emitir luz e incluso dibujar.

Otro buen ejemplo sobre como las tecnologías pueden ayudar a enriquecer los proceso de aprendizaje, servicios y visitas a las bibliotecas escolares.