Algoritmos culturales en la era digital
En cierto modo, la Web de hoy se sustenta en gran parte en eso que se ha dado en llamar ‘Discoverability’, un término que hace referencia al descubrimiento pero también a la “detectabilidad” de contenidos online.
En el sector cultural, como hacemos ver a menudo en esta sección sobre tendencias de la tecnología aplicadas este ámbito, ya nos vamos familiarizando con estos temas, sobre todo para descubrir nuevas lecturas. Pero la mecánica en la que se basan todas estas tecnologías –el uso de algoritmos-, va más allá de este campo.
Los algoritmos se están abriendo camino por varias vías y su influencia está siendo importante y, posiblemente, a medida que se avanza en su efectividad lo será aún más.
El buen desarrollo, gestión y uso por parte de las instituciones culturales será clave para la mejora de relaciones entre la cultura y el tejido social que las une, como señala Fenwick McKelvey -profesor en la Universidad de Concordia- a propósito la necesidad de establecer una normativa para una buena implementación de los algoritmos en el sector.
La influencia de estos puede ser tal que pueden determinar cambios culturales que van más allá del propio hábito de búsqueda y acceso, tanto a la información como a los contenidos o productos culturales.
Debe haber la necesidad de encontrar un equilibrio entre la transparencia y la responsabilidad, dado que los algoritmos se nutren de los datos, dato que en gran parte pertenecen a los usuarios. Recuerda McKelvey el indignante caso de Facebook cuando reveló que había “experimentado” con las emociones de sus usuarios al gestionar de manera dirigida las noticias que estos veían en sus muros.
Los algoritmos pueden ser un gran aliado del sector cultural y un mejor servicio público, un sector en permanente batalla por hacerse un hueco visible. La supervisión de su buen uso va a ser fundamental para una gestión justa de los mismos.