20 marzo 2019

Los consumidores de audiolibros despuntan como lectores

Listening to audiobooks – modern colorful isometric vector illustration on white background. A composition with male, female characters, big earphones with books on smartphone screen, online service, por Boyko.Pictures/Shutterstock

Uno de los principales problemas de la caída o del estancamiento de ventas de libros es, sencillamente, que la gente no lee, o cada vez lee menos. Y, aquellos que lo hacen, tiene ahora otros medios de entretenimiento que les quitan horas de lectura, como las actuales plataformas de streaming para ver películas y series.

Sin embargo, según un reciente estudio llevado a cabo por Storytel entre sus subscriptores (más de 400 respuestas de usuarios activos de la plataforma durante el mes de enero de 2019) los audiolibros incrementan los índices de lectura, ya que 8 de cada 10 usuarios leen más de dos títulos al mes.

Según los datos de este informe, el 57,82% de los encuestados manifestó que escuchan 3 o más audiolibros al mes. Esto de mostraría que el formato audio incrementa el consumo de libros dado que permite a sus lectores leer en lugares y momentos que no son idóneos para la lectura en otros formatos (papel o ebooks), pero sí para escuchar audiolibros.

Los usuarios de audiolibros consumen una media de 20 libros al año frente a los 11,2 libros del que sólo lee en papel o los 13,2 libros que consumen los lectores digitales, tal como indica el último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de la Federación de Gremios de Editores de España.

De hecho, los usuarios de audiolibros afirman leer muchos libros. Los usuarios más ávidos de Storytel, aquellas personas que consumen 3 o más audiolibros al mes, suelen dedicar hasta 10 horas más al mes a la lectura que las personas que sólo leen dos libros al mes en otros formatos. Tal y como indica el mencionado Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros, el motivo principal que alegan por no poder leer más es la falta del tiempo (un 49,3%).

Frete a esto, los audiolibros se convierten en el formato idóneo para aprovechar momentos de lectura en los que el usuario no puede leer en papel o en pantallas. Según los datos del estudio de Storytel, el consumo de audiolibros es mayor de camino al trabajo (62,02 %) y en momentos de ocio como cuando se practica ejercicio o se pasea (54,57%).

Otros momentos en los que se suelen consumir audiolibros están relacionados con actividades como viajar (un 49,04%), limpiar (un 40,38%) o cocinar (un 38,94%). De esta forma, se corrobora que el audiolibro permite disfrutar de historias mientras se realiza cualquier actividad, es decir, ofrece una flexibilidad máxima de acceder a las historias cuándo y dónde se quiera y así contribuir al aumento del hábito de lectura.

Según Álex Gibelalde, Country Manager en España de Storytel, el formato audiolibro está ayudando a recuperar lectores y gracias a este potencial se ha convertido en el producto de mayor crecimiento. Muchas editoriales en España ya están publicando sus propios audiolibros para ofrecer a los lectores la mayor versatilidad de formatos para consumir libros.

Respecto a los géneros más consumidos, cabe destacar que los favoritos para los usuarios de audiolibros son la ficción para más del 70%, siendo la novela negra la que lidera este ranking con un 44,71%, a los que les siguen los títulos relacionados con el desarrollo personal y la autoayuda, con un 28,37%.

Según explica Gibelalde en este último año, la oferta de audiolibros en español ha crecido en un 50%. En Storytel ofrecen ya más de 40.000 audiolibros en español, inglés y catalán y 62.000 ebooks en español e inglés, “apostando por libros y autores destacados tanto de la literatura de nuestro país como a nivel internacional”.

Si casi el 80% (79,05%) de los usuarios de audiolibros afirman que consumen más libros desde que empezaron a escuchar audiolibros, según una de las principales conclusiones del informe, el formato audiolibro podría ayudar al sector editorial a recuperar lectores: el 50% de los usuarios de audiolibros declaran no haber leído un libro en papel en el último año.

Se pueden ver todos los datos en la siguiente infografía.

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