La venta el dominio .org amenaza la transparencia e integridad de Internet
El pasado noviembre de 2019, el Registro de Interés Público, la organización sin fines de lucro que mantiene el dominio .org, anunció que este dominio de Internet sería adquirido por Ethos Capital, una firma de capital privado con sede en California.
El dominio .org fue diseñado como un espacio online para albergar grupos sin fines de lucro u organizaciones no comerciales que no cumplían con el requisitos para otros dominios de nivel superior, como son .com, .edu, .gov, o .net.
El precio anual por registrar este dominio es de 9.05 dólares, lo que lo hace mucho más accesible que la mayoría de otros dominios.
Este dominio alcanza a más de 10 millones de URL, lo que lo convierte en el tercer dominio más grande en Internet en la actualidad. Desde organizaciones internacionales como UNICEF o Cruz Roja hasta bibliotecas locales, sitios de interés público y refugios en defensa de los animales lo usan.
A partir del 2003, fue administrado por el Public Interest Registry (PIR), una organización sin fines de lucro supervisada por la Internet Society.
A raíz de esta compra, algunas de las organizaciones sin fines de lucro más conocidas del mundo del mundo, desde Electronic Frontier Foundation (EFF) –donde han redactado una carta en contra de esta venta- hasta Human Rights Watch, han dado la señal de alarma.
La principal preocupaciones es que una empresa de capital privado podría aumentar el precio por mantener un sitio web .org. Pero la preocupación también tiene que ver por la seguridad de los datos, la privacidad, el control de estos sitios web e incluso la censura.
Desde Ethos Capital defienden la compra como una garantía para que este dominio –hasta ahora dedicado a organizaciones sin fines de lucro evolucionar crecer, así como desarrollar productos y servicios innovadores que fortalezcan la capacidad de estas organizaciones. Lo cierto es que estas organizaciones no lo ven tan claro.
La reconversión con la compra del dominio .org en una empresa con fines de lucro puede suponer, al cabo, un ataque al acceso público a noticias, a la información y otros medios digitales.
