Europa da mayor flexibilidad para el IVA de libros y ebooks
El pasado 5 de abril el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (ECOFIN) aprobaba la directiva que modifica la Directiva 2006/112/CE relativa al sistema común del impuesto sobre el valor añadido.
La nueva directiva tiene por objeto dar a los Estados miembros una mayor flexibilidad a la hora de establecer sus tipos de IVA reducidos y superreducido.
Entre los artículos afectados se encuentran los libros y los ebooks, que podían optar a IVA reducido, pero ahora también al superreducido o incluso 0 IVA en todos los Estados miembros gracias a esta nueva propuesta.
Sabemos que la tecnología ha tenido un gran impacto en muchas industrias, también el sector editorial. En todos estos años han surgido nuevos modelos de negocio, como la distribución digital, los modelos de suscripción, la autoedición, la impresión bajo demanda, etc.
El desarrollo de los soportes de lectura digital y las apps móviles han supuesto nuevas oportunidades de expansión para los editores. A día de hoy es más sencillo distribuir libros digitales, revistas y periódicos digitales.
Sin embargo, los libros y publicaciones impresas se han beneficiado de tasas de IVA reducidas o nulas, pero ese no fue ha sido siempre el caso de los formatos digitales.
No obstante, desde hace unos años los gobiernos de todo el mundo han cambiado la forma de considerar a dichos formatos. En España ya desde el 23 de abril de 2020, el IVA de los libros, periódicos y revistas en formato electrónico pasó a ser del 4%, en vez del 21%. Así se aprobó en el Real Decreto-ley 15/2020, de 21 de abril.
La mayoría de los Estados miembros ya aplican un IVA reducido a los libros y libros digitales, pero, como señalan desde la Federación de Editores Europeos, con esta nueva directiva, el mundo del libro puede dar un paso más hacia “una circulación de la cultura más accesible para todos”.
Asimismo concluyen que la perspectiva del IVA superreducido y 0 “representa una noticia importante para el mundo del libro en un momento en que el aumento de los costes del papel y la energía está poniendo en dificultades la cadena de valor”.