Auge del consumo de contenidos en inglés fuera de los mercados anglosajones
Buchreport, la principal revista del sector editorial de Alemania, ha publicado un interesante artículo sobre el auge del consumo de contenidos en inglés fuera de los mercados anglosajones y su impacto en el sector.
Aunque pudiera parecer un tema de poco calado, en principio, lo cierto es que está generando un nuevo escenario en el sector a medida que cada vez más gente consume contenidos originales, especialmente las generaciones más jóvenes, que no quieren esperar a la versión traducida, ya sean series, podcasts, libros o audiolibros.
Si bien por desgracia en los mercados en español el nivel de inglés no es tan alto como en Alemania o los países nórdicos, también hay que decir que en las plataformas de streaming que operan en nuestros mercados, cerca del 5% de los usuarios de pago consumen contenidos en inglés, lo cual apunta a que esta tendencia también llegará a nuestros mercados. La venta unitaria de ebooks y o audiolibros de contenidos en inglés no supera el 1% del total de las ventas en los mercados en español.
(La cifra más precisa que existe sobre el consumo de contenido en versión original en plataformas de TV la aportaba un Eurobarómetro de 2012, que indicaba que el 24% de los españoles eligieron la versión original frente al 96% de finlandeses y suecos o el 93% de daneses y holandeses. Es más que probable que esta cifra se haya reducido, pero aún estamos lejos de nuestros socios europeos).
Este fenómeno está teniendo lugar en precisamente en estos países donde ya se consumen más contenidos en habla inglesa de antes, es decir Alemania, países nórdicos (Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia), pero ahora también, aunque en menor medida en Francia e Italia.
Según señala el mencionado artículo de Buchreport, en Alemania se advierte una tenencia más que notable desde el año pasado sobre todo a buscar ediciones en inglés de novelas populares y títulos de no ficción.
No obstante, las habilidades y la pasión por la lectura en idiomas extranjeros dificultan el cálculo de las licencias de los editores alemanes y, a menudo, cuestan mucho más en unidades de venta que el 13% actual de participación en las importaciones de, por ejemplo, el famoso libro del príncipe Harry. Es una competición en la que la velocidad juega un papel fundamental, subrayan en el artículo.
Otro ejemplo llamativo es el del libro de la autora coreana Baek Sehee, I Want to Die but I Want to Eat Tteokbokki, que llegó a estar temporalmente en las listas de no ficción más vendidas de la revista Spiegel. Martin Setzke, jefe de gestión de productos en Rowohlt. El interés por la cultura asiática y su temática (salud mental) se han sumado para lograr semejante hito en aquél país.
En caso de la autora estadounidense independiente Colleen Hoover logró ascender en el ranking de ventas hasta el número 153 en Alemania con It Ends With Us: el 28% de las unidades vendidas no fueron en la edición alemana de la editorial dtv sino en su lengua original.
De hecho en dtv tuvieron que esforzarse mucho para impulsar su propia edición en alemán, Nur noch einmal und für immer, al mismo tiempo que el lanzamiento de la edición de It Starts with Us (de Simon & Schuster) y para impulsar la cuota de ventas de la edición original por debajo del 31%.
Lo cierto es que las editoriales están bajo una presión cada vez mayor para sacar las ediciones alemanas con licencia paralelas a la edición original en la medida de lo posible, según confiesa Susanne Stark, directora de programación editorial en dtv.
Esto significa que las gestiones tienen que ir rápido, de modo que no es extraño que un equipo de traducción se encargue de una adaptación rápida lengua alemana. Esta velocidad la conocen bien autores independientes como algunos de los que se autoeditan en plataformas como Wattpad.
La ola entrante de libros en inglés no está erosionando los ingresos del comercio de libros, pero la creciente cuota de importación le está costando ventas a las editoriales. Así, la forma en que las importaciones en inglés están acaparando cuota de mercado en el segmento de audiencia alemán, que de todos modos se está reduciendo, es notable.
De este modo, vemos que en 3 años (2020 a 2022), la participación de las ventas (ingresos) de libros en inglés en todos los temas y grupos de productos aumentó del 3,1 % al 4,5 %. Mientras, en ficción la participación casi se ha duplicado del 2,5% a poco menos del 5%.
Por otra parte, en cuanto a la logística, la creciente importación de títulos en inglés aparentemente no es un problema tan grande, si bien la venta de libros a través del Canal se ha visto obstaculizada desde el Brexit, además del encarecimiento de costos que este ha tenido.
No obstante, las grandes cantidades de entrega y los palets son más rápidos de manejar pero a la vez el negocio de suministro a pequeña escala se ha vuelto mucho más complejo.
Por otra parte, en los Países Bajos, gracias a la venta de contenidos en otros idiomas también como el inglés, su sector editorial ha logrado un buen crecimiento. Además, el hecho de que haya habido asimismo un fuerte crecimiento de los servicios de suscripción de ebooks y audiolibros ha favorecido el consumo de contenidos en inglés, ya que hay muchos de ellos en este idioma.
Los libros en inglés impulsaron las ventas del año pasado, y las librerías físicas recuperaron su terreno después de perderlo en las compras online durante la pandemia.
Es más, el mercado de libros en holandés se redujo el año pasado. Las ventas de libros en idioma holandés cayeron un 3%, y la ficción en idioma holandés experimentó la disminución más significativa (-10%). Por lo tanto, el aumento en la venta de libros se debió únicamente a libros en idiomas extranjeros.
Uno de cada cinco libros vendidos el año pasado fue un libro en idioma extranjero, y la gran mayoría era un libro escrito en inglés.
Las ventajas de consumir cualquier tipo de contenido son obvias, tanto a nivel lingüístico como cognitivo, y hay múltiples estudios que refrendan esta lógica. También sirve esto para la lectura, como es natural.
Pero más allá de estas posibles ventajas, la rapidez y la impaciencia por acceder a estos contenidos culturales y de entretenimiento en este mundo de la inmediatez en el que vivimos en la actualidad, está haciendo que las versiones originales sean cada vez más consumidas. En este caso el inglés por su universalidad y prevalencia en casi todos los mercados.
Quién sabe si en algún momento este interés por las lenguas originales se extenderá, al menos, a aquellos que ya tienen algún tipo de estudios en ellas.
De hecho, aunque son casos excepcionales, hay lectores más que ávidos, serían casi fanáticos, que han aprendido lenguas asiáticas para leer en original sus historias manga favoritas, así como autores, estudiosos y lectores que han tenido la necesidad de estudiar el idioma de sus escritores favoritos.