El gran Felton
Todo cambia en su vida, a todos los niveles, cuando su amigo Bruno, un ex campeón juvenil de boxeo que regenta El Forajido, un bar-librería de Madrid, e investigador privado especializado en asuntos literarios, le cuenta un extraño suceso ocurrido en su establecimiento. Un tal Roberto Lara aparece un día para contratar sus servicios de detective para que investigue qué fue de Robert Felton, un desconocido escritor amigo de Scott Fitzgerald y Ernest Hemingway. Bruno, recopilando la información obtenida, confía la historia a su amigo Juan para que éste escriba su libro, basándose en la hipótesis de que Fitzgerald no murió en 1940, como siempre se ha creído, sino en 1992 transformado en otro exitoso escritor, Richard Yates, autor de Vía Revolucionaria.
Joaquín Pérez Azaústre (Córdoba, 1976) construye en El gran Felton, (Editorial Seix Barral), una estupenda novela de intriga literaria donde no falta de nada y, lo que es aún mejor, no sobra nada. La historia, que se desarrolla en dos momentos históricos diferentes, refleja a la perfección ambos mundos y sus ambientes (inevitable recordar el genial El libro de las ilusiones de Paul Auster). Pérez Azaústre estudia varios paralelismos, siempre con tal profundidad que logra implicarnos en la historia y hacernos partícipes de los descubrimientos del protagonista, consiguiendo que nos lo creamos todo, independientemente de que se trate de datos reales o ficticios. Así, las similitudes entre las vidas y las obras de Fitzgerald y Yates, con un interesante análisis de las mismas y un estudio del entorno social y cultural de cada uno de ellos. También reflexiona con una interesante comparativa del arte de escribir en la época de Fitzgerald y en la de Juan, nuestro protagonista.
Pérez Azaústre, con un absoluto dominio de la narrativa, utiliza originales recursos para contar las cosas; un buen ejemplo es la personificación de Hemingway como consecuencia y colofón de una noche loca de Juan, una recreación en sueños de las vidas de Hemingway y Fitzgerald en la que el protagonista conoce de primera mano auténticas revelaciones a través de una conversación imaginaria. Más en lo terrenal, el autor nos sitúa en un entorno bien conocido por nosotros, lo que confiere cercanía y veracidad al relato, y mueve a sus personajes por lugares de Madrid que todos conocemos, como el Café Comercial, Casa Alberto o ese café-librería que tanto nos recuerda a El Bandido… habrá que preguntar a Diego, el dueño del negocio, qué opina del boxeo…
Joaquín Pérez Azaústre muestra en El gran Felton su enorme clase escribiendo, utilizando un culto y cuidado lenguaje sin perder un ápice de naturalidad y frescura, reflejándose siempre el trabajo de un autor joven detrás de esas letras. Un interesante libro que aúna la acción y el suspense de una novela de intriga en tiempo real y el trabajo de investigación de un ensayo literario.