04 agosto 2006

Tiranosaurios versus 3.0

El periodismo en la Red ha cambiado el concepto de trabajo del periodista. El periodista es ahora editor de su propia información, redactor-corrector y busca en los servicios de documentación del diario imágenes que soporte gráficamente la información.

La profesión es de una movilidad y de un cambio constante -de grupo para el que se trabaja, de jefes, de tecnología, de herramientas para desarrollar la información, de formación constante, de…muchas cosas.- para el infatigable e impagable trabajo del periodista. Que ahora se vuelve multiempleado por la llegada de la tecnología a las redacciones.

Tiranosaurios – en vías de extinción –

El periodista de “toda la vida” o Tiranosaurios, es la persona que siempre consulta las mismas fuentes, -desde hace 20 años- , sabe para el grupo que trabaja –ojo con lo que dices- y elabora su información por la repercusión de su firma –valída el rumor, el chascarrillo y el “puede ser”– para el medio que publica. Con el agravante de que tiene que dar a la secretaria o a otro compañero el texto que ha escrito, porqué no sabe componer o simplemente insertar la información elaborada a través de las nuevas herramientas. Sin duda esto lleva un aprendizaje tecnológico que muchos rechazan porque la innovación no va con ellos. Llega el meteorito digital que acabará con los Tiranosaurios del Planeta Medio.

El Periodista 3.0 – acaba de ser clonado –

El periodista digital, es el redactor-editor que consulta decenas de fuentes (el medio Red lo permite). No sabe en que multinacional de la información trabaja y cuales son las derivaciones empresariales del grupo al que pertenece por los procesos de globalización y deslocalización. Si tiene problemas de conciencia con la información  que conoce y no puede publicar – autocensura laboral encubierta- puede irse a medios diferentes o crear su propio blog para expresar lo que no puede decir en su medio. Una de las máximas que debe tener presente el periodista a la hora de escribir, es lo que Manuel Castell llama el contenido de la nueva Sociedad Red, lo Glocal y una de sus recomendaciones es que, cuando «informes local pienses global».

El periodista 3.0 , elabora su información sin la repercusión de su firma, aquí el medio tiene más peso que el redactor. Además de «perder su nombre»,  será él quién edite, componga la página, busque los recursos audiovisuales y traslade la información a su formulario-plantilla de actualización instantánea para la versión web de su medio. El periodista multitarea o cómo se ha dicho también, el periodista explotado laboralmente, al tener que asumir más tareas por el desarrollo  tecnológico que implica el entorno Internet.

¡Los tiempos están cambiando amigo Bob!.

Mi Credo

Creo que no hay lucha entre los dos modelos ya que el resultado que debe primar es la información por encima de los métodos que se utilicen. Que sea veraz, contrastada e independiente.

Creo que los dos modelos son valiosos si el medio lo permite. Cada uno tiene su tipo de público de referencia.

Creo que vamos a una lógica de información electrónica y el periodista que no se reconvierta sufrirá el proceso de selección digital o Darwinismo electrónico del siglo XXI.

Creo que la profesión periodística no sólo se vera amenazada sino que acabará por extinguirse.

Creo que hoy, un bloger,  una persona con una cámara digital,  o con un móvil, o una webcam  convierten a gran parte de los ciudadanos en testigos de la realidad. En potenciales informadores “al instante”, realizando las labores de informador informal multiuso.

Esta afirmación convierte a los periodistas en notarios de la actualidad -al hacerse eco de los informadores informales- sin haber siquiera tenido la oportunidad de contemplar el hecho, esto conlleva  a un riesgo para la información. Puede que la “mala información de traslado” (el informador informal) sea un peligro para contar fielmente la realidad de lo que sucede.

Creo que si no contrastamos la información con fuentes fiables podemos dar paso a la “Aldea del Rumor” . Como escribió Marx Twain, “Una mentira da dos veces la vuelta al mundo, mientras la verdad esta atándose los zapatos”.

Teniendo en cuenta que una top-model, un tipo de GH, un deportista o redactor de la hoja parroquial puede tener el nombre de periodista, el asunto en esta profesión es paranormal. Bien, si encima le extendemos el término digital, el tema se hace aún más confuso. La información es lo único que vale nos llamemos como nos llamemos.  Al fin y al cabo lo que buscan nuestros lectores es buena información, novedosa y a ser posible  especializada. ¿Eso lo puede hacer cualquiera?, me temo que no.

La duda de la información adquirida

El periodista Red se nutre de contrastar su información -como ocurre en el periodismo tradicional- con distintas fuentes, sólo que ahora muchas de estas fuentes están presentes en Internet y dicen cosas diferentes. Ahí está la labor del profesional para saber interpretar objetivamente la información y trasladarla con originalidad, sentido y rigor.

No todo lo que leemos en la Red es fiable por eso nos produce dudas respecto al valor de la información “adquirida”. Es necesario hacer una revisión con los puntos de información calientes. Lo que llamamos fuentes fundamentales. Así evitamos el peligro de propagar más información no contrastada. Este margen de fiabilidad nos lo da el número de consultas que tenga nuestra información. Si es buena, estaremos en lo más alto de los buscadores y en los «favoritos del ordenador» de los lectores. Hoy en día, las fuentes son diversas, vienen de las Web informativas, de los blogs, de las páginas oficiales, de los grupos de opinión especializados…

Según el informe de Deloitte Tocuhe y Accesogroup “Estudios sobre el uso de la Red en los medios de comunicación” del año 2003, se llega a estas conclusiones:

-El 90% de los periodistas consideran que Internet es imprescindible.
-El 71% de los periodistas piensan que es imprescindible que las web tengan una sala de prensa, la ven muy útil para poder recoger datos, resúmenes de prensa, comunicaciones, etc…
herramientas con las que poder trabajar. -Básicamente la totalidad de los periodistas creen que Internet es tanto una fuente de información, así como de documentación. De esta información lo más valorado es el material gráfico, dossieres informativos y notas de prensa.
-Los periodistas afirman basarse, en líneas generales, en las notas de prensa para redactar sus noticias.
-En relación con empresas e instituciones, un 34%  de periodistas prefieren e-mail al teléfono. Asimismo, el correo electrónico es el medio más valorado para recibir información por un 64%.
-El 50% de periodistas encuestados reciben entre 15 y 50 mails, diarios  especializados.
-Un 87% piensa que el fax es una herramienta obsoleta.

El Estudio concluye que SÓLO los periodistas con edades comprendidas entre 30 y 50 años estiman imprescindible la utilización de Internet para el desarrollo de su trabajo. Casi la totalidad de los periodistas consideran fiable la información aparecida en la Red, aunque necesitan cierto grado de credibilidad en la fuente.

¿Informal o Estratégica?

La Red ha pasado a formar parte de núcleo duro de la información “informal” por un lado y la “estratégica” por otro.

Yo defino información estratégica aquella que es servida por los gabinetes de prensa de las  empresas e Instituciones, desde el de una multinacional a un ministerio. Es estratégica porque expone de forma interesada la información al lector. Es información no valida para los periodistas como fuente de información pero si lo es como fuente de documentación.

La información “informal” es la obtenida por otras medios, básicamente: confidenciales, blogs, agencias de prensa alternativas, web especializadas, información muy local. Es una información caliente que debemos poner siempre en cuarentena, aún así nos dará pistas por donde entra la corriente de opinión y las novedades informativas “bis a bis”.

Por Nacho Fernández, director/editor de www.literaturas.com
nachofernandez@literaturas.com

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