17 octubre 2006

In nomine filii

Gabriel Ramírez Lozano (Toledo, 1964), profesor de la Escuela de Letras, su primera novela, “La edad de los protagonistas” (Editorial Dilema), recibió las mejores críticas y abrió buenas expectativas a los lectores.

Ahora entrega su segunda novela, también publicada por el sello Dilema, de título con reminiscencias religiosas, “In nomine filii”, pero que recoge la esencia de la vida de una mujer. Esta vez el autor deja atrás la España franquista y las tensiones éticas del individuo enfrentado a un sistema de libertades limitadas, para internarse en una narración definida por el foco de una consciencia atormentada  en el marco de los tiempos presentes.

La relación entre Germán y Claudia se ha desvanecido. Las contradicciones y angustias del pasado familiar de ella, un padre violento y violador, son de tal calibre y pesan tanto en el presente que el deseo de tener un hijo y de construir una vida esperanzada, reducto de salvación personal, ocupa demasiado espacio entre ellos dos y la convivencia se deteriora, se pudre hasta convertirlos en desconocidos el uno para el otro.

Cristina, una mujer que ha estado con Germán antes, comienza pensando por qué desde hace cuatro meses todos sus intentos de recuperar a Germán han fracasado. Claudia, consigue su embarazo cumpliendo un gran deseo, como quien tiene un proyecto de futuro, es “en nombre del hijo”, “In nomine filii”, para defenderse del pasado. Germán, hijo de una familia que ha conocido la guerra civil y sus consecuencias, recuerda lo que le contaba su padre, en ese pasado se encuentra su aprendizaje de los sufrimientos humanos y la necesidad de conocer lo que ocurre para tener explicaciones que a uno le repongan moralmente.

La relación con Claudia ha terminado. El dolor que produce el fracaso amoroso es equivalente al grado de amor que se tiene comprometido, y como resultado de ese fracaso, entre otras cosas se instala en los individuos frialdad, distanciamiento y desconfianza, pero si se tiene un proyecto que estimule será eso lo que haya que proteger para salir de la desgracia, aunque quién es capaz de decir qué es lo que traerá la nueva situación. El valor del amor y el valor del dolor es la reserva con que cuentan los personajes en “In nomine filii” para afrontar el futuro.

Gabriel Ramírez Lozano, antes de comenzar apunta unas palabras de William Faulkner:

“…que amor y dolor son una misma cosa

y que el valor del amor es la suma de lo

que se paga por él y cada vez que se

consigue barato uno se está engañando…”

Son palabras que pertenecen a “Palmeras salvajes”, una de las más grandes novelas del autor norteamericano, cuya estructura, durante años, fue incomprendida por los críticos .

En la novela de Gabriel Ramírez Lozano los personajes buscan el amor, pero hay constantes en sus vidas que les llevan al dolor, parece que el destino, inexorable, les encadena y les arrastra, y luchan contra él, luchan por salvar lo esencial de ellos dos, y de ahí se desprenden no las aventuras de una novela antigua sino dos personalidades contemporánea.

No hay entretenimiento indiferente, adulación del lector ni trucos para congraciarse con los niveles menos comprometidos con la lectura, hay profundización en el ser humano, búsqueda de los conflictos interiores y particularización del dolor y la esperanza, el engranaje de las contradicciones negándose, transformándose y haciendo avanzar en el conocimiento de las personalidades de dos seres humanos, vivos como pocas veces se vive, que necesitan abrirse paso con una esperanza.

En “In nomine filii” los personajes no encuentran cauces de dialogo sobre los que construir el futuro juntos, de ahí que los capítulos sean una sucesión constante de intervenciones separadas entre si, con rasgos de soliloquio y monólogo, intervenciones individuales que se alternan porque los personajes se encuentran en una fase de la relación en la que ya no pueden verse. La crisis está en el punto más agudo y ha dado paso a dos historias nuevas que van a comenzar.

El autor en un “tour de force” evita la dramatización fácil, evita los puntos de clímax, para no caer en una exposición convencional que acabaría con una novela como ésta que habla de un pensamiento tan concreto sobre el mundo. De ahí que el lector que espere una recompensa como si fuese un chiquillo no va a obtenerla. Si quiere llegar al final tendrá que inmiscuirse, disponerse a aceptar su propia transformación, y seguir el curso de los sentimientos que a su vez  sostienen intereses que acaban con lo que se ha sido y se ha hecho anteriormente: “…amor y dolor son una misma cosa…”.

Gabriel Ramírez Lozano a través de sus personajes vierte su pensamiento sobre la complejidad de la vida de los seres humanos y su relación con el mundo, para eso les deja expresarse, les deja mostrarse, y deja sin decírnoslo o con ambivalencias ciertos asuntos señalando de este modo los límites que existen en el conocimientos del otro o de los otros, la imposibilidad de saberlo todo y la necesidad vital de superarse.

Novela circular como la ley del eterno retorno, se vuelve a pasar por la misma situación pero no son las mismas circunstancias, que llega a su fin con  los personajes en un nuevo momento de comienzo. ¿Será como dice el padre de Germán refiriéndose a la manera en que terminó la Guerra Civil: “para los vencidos acababa de comenzar lo peor”? 

Gabriel Ramírez Lozano crea una literatura que parte de clásicos contemporáneos tanto en el pensamiento como en las formas, rompe los límites de lo convencional y desarrolla caminos propios de búsqueda, escribe una literatura arriesgada.

Reseña elaborada por Ramón Pedregal Casanova.

Ramón Pedregal Casanova (Valverde de Jucar (Cuenca) 1951) estudió en la Universidad Complutense de Madrid Ciencias Políticas y en la Escuela de Letras. Asesor literario de la Editorial Lengua de Trapo. Dirige una Escuela de Literatura (Biblioteca Municipal. Las Rozas. Madrid) y  es profesor de novela contemporánea española y de relato breve en la Escuela de Letras. Tiene publicaciones literarias, reportajes, entrevistas, crítica, ensayo, en revistas y diarios como Revista Delibros, Añil (revista de cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha), Cuadernos del Matemático, El Cenital, Lateral, Platea, Diario Ya, Diario Lanza (Ciudad Real), La Nueva España (Asturias).

 

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