Libros pop up

El término anglosajón pop-up impuesto en la primera mitad del siglo XX, hace referencia a los libros que mediante la elaboración de complejas arquitecturas producen al abrirse o accionarse relieve o movimiento en las ilustraciones, creando así sus constructores la ilusión de hacer «vivir el papel».

Arte nacido en Europa, su origen se remonta al siglo XIII. Desde entonces fue un género minoritario de producción escasa y destinado a estudios superiores de anatomía, astronomía, navegación o matemáticas. Durante siglos las bibliotecas reales y aquellas ubicadas en monasterios guardaron con celo aquellos raros y bellos ejemplares.
La llegada a mitad del siglo XIX de nuevos conceptos en la pedagogía infantil y juvenil y la necesidad, cada vez más apremiante, de combinar la enseñanza con el entretenimiento abrió un campo insospechado a muchos creadores y artistas de esta clase de libros quienes, paulatinamente, consiguieron el favor del público joven con sus producciones llenas de imaginación y fantasía, construyendo de forma artesanal lo que en aquel entonces se denominaba libros vivientes, mecánicos o de imágenes móviles.
A partir de principios de siglo XX la evolución de los libros vivientes es constante estableciéndose ya como género propio de la narrativa infantil y juvenil hasta llegar a la actualidad donde miles de ejemplares son elaborados industrialmente lo que, si contribuye a su popularidad, ocasiona, salvo grandes excepciones, una lamentable pérdida de calidad.
La exposición Libros pop-up. Vida en movimiento (Conde Duque de Madrid) se establece como un recorrido visual y emotivo por la propia historia de los libros animados infantiles y juveniles desde sus inicios a la actualidad. Sus objetivos son crear entre los más jóvenes el disfrute y placer de su observación y establecer vínculos afectivos con el libro como instrumento abierto a la exploración, la creatividad y la fantasía.
Pero la exposición también está orientada al público adulto para convertirse en una llamada a la memoria de sus primeras lecturas y al placer derivado de contemplar a los libros como objetos artísticos perdurables en la sensibilidad y espíritu. Se estructura en cuanto al material bibliográfico en treinta volúmenes divididos en tres apartados:
El primer apartado se dedica a los autores. Se muestran en esta sección a los grandes maestros de la historia del libro móvil junto a ediciones originales de sus obras. En el segundo apartado se exhiben diferentes técnicas. Mediante un grupo de libros seleccionados por sus formatos variados, se muestran distintos métodos de elaboración para crear movimiento y relieve en las imágenes. En el tercer y último apartado se presentan los cuentos clásicos: Caperucita Roja y El gato con botas interpretados en diferentes versiones realizadas por grandes maestros del Pop-up.
Concebida como una exposición interactiva, se ha elaborado un espacio experimental en donde existen dos estructuras gigantes, copia exacta de los pop-up originales, siguiendo sus principios mecánicos y diseñados para poder ser manipulados por el público.