17 abril 2008

Innovación en el sector del libro

Durante los tres días que he pasado en el Feria del Libro de Londres he tenido la ocasión de charlar con los responsables de los proyectos de digitalización de las principales editoriales a nivel mundial (Harper Collins, Hachette, Random, etc.) y todos ellos están sorprendidos por el auge en 2007 de la venta de libros de creación literaria, ensayos y poesía en formato digital.

El negocio está aún en el formato en papel, pero la editorial Penguin Books manifestó publicamente que en los tres primeros meses de este año ha vendido más libros en formato electrónico que en todo 2007, por otro lado las ventas de libros digitales en las cuentas de Hachette representan ya un 6% del total. Otras fuentes señalaron ventas en Estados Unidos por valor de 67 millones de dólares en 2007. Esto se empieza a mover. Parece ser que el lanzamiento de Kindle con más de 110.000 títulos digitalizados ha hecho que el mercado digital sea una realidad.
Lo más interesante de las conversaciones fue que ninguno de ellos duda ya que el futuro del sector está en el formato digital. Esto no quiere decir que el libro de tapa dura o bolsillo vaya a desaparecer en pocos años, todavía hay mucho dinero y negocio en este formato, pero todos ellos son conscientes de que las ventas en formato digital serán una parte importante de sus cuentas de resultados en pocos años.
Nadie en el sector tiene una hoja de ruta sobre cómo afectarán las nuevas tecnologías al mundo del libro, pero al menos varias editoriales están llevando a cabo proyectos de innovación para ir familiarizándose con el impacto de las nuevas tecnologías en la promoción y comercialización de sus libros y a la vez testar la dimensión actual del mercado de libros en formato digital.
Las grandes entidades están apostando por la digitalización de su fondo como eje central de su nuevo modelo de negocio. Todos coinciden en que esta es la clave del futuro: cómo digitalizar el fondo, con qué tecnología, cómo distribuirlo y qué costes conlleva toda esta nueva etapa de transformación.
El soporte de lectura es casi irrelevante. Las editoriales entienden que los lectores leerán en pantallas digitales. El lector decidirá si quiere leer un libro en su ordenador portátil y continuar la lectura en su móvil mientras va al trabajo o en un soporte de lectura como Kindle mientras espera un avión o lee en la cama.
Ninguna de las editoriales con las que he hablado quiere cometer los mismos errores que los que cometió el sector discográfico; por ello están analizando todos los aspectos derivados de esta transformación. Les preocupa mucho la posición dominante de Apple y Audible (Amazon) en la distribución de la música, están analizando cómo aplicar los derechos digitales, siguen muy de cerca el debate sobre los DRM, están escuchando la Red para detectar qué dicen de sus autores y libros, etc. Lo interesante es que no sólo están analizando tendencias, sino que ya están tomando decisiones.

Leave a Reply