22 marzo 2009

Ejemplo de Biblioteca 2.0: Library 10

Con motivo de nuestra participación en el encuentro «El ciudadano demanda, la biblioteca responde», experiencias innovadoras de gestión bibliotecaria y dinamización social, organizadas por AlhóndigaBilbao con la colaboración de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez y de ALDEE, la Asociación Vasca de Profesionales de Archivos, Bibliotecas y Centros de Documentación, tuvimos la ocasión de conocer a Kari Lämsä, responsable de la Biblioteca 10 de Helsinki (Finlandia), más conocida como Library 10, una moderna biblioteca especializada en temas musicales y que utiliza con magníficos resultados las herramientas de la Web 2.0.

La web social, más conocida como Web 2.0, es uno de fenómenos sociales más interesantes que han tenido lugar en los últimos años. A través de sus herramientas – blogs, wikis, podcasts, vídeos, redes sociales – se ha desarrollado un conjunto de nuevos comportamientos y expectativas en la sociedad civil que las bibliotecas deben conocer y atender. Estas nuevas herramientas permiten a los ciudadanos tener un mayor protagonismo en la planificación y desarrollo de los contenidos de una biblioteca (programación, compra de materiales, etc.), así como en la definición de sus servicios.

La incorporación de las herramientas Web 2.0 en las bibliotecas desarrollará una serie de habilidades y cualidades humanas hoy en día poco valoradas por las organizaciones tradicionales, como el intercambio de conocimientos entre bibliotecarios y usuarios, compartir la autoría en la creación de ideas, dialogar y argumentar diferentes puntos de vista, etc. Si realmente queremos crear una nueva forma de hacer biblioteca, atraer a los usuarios y responder a sus necesidades, deberemos incorporar estos nuevos valores en nuestra organización. Queremos, por todo ello, compartir con nuestros lectores algunas de las experiencias y conclusiones que Kari Lämsä expuesto en su intervención en Alhóndiga Bilbao, puesto que consideramos a Library 10 un magnífico ejemplo de biblioteca 2.0.

  La Biblioteca 10 (Library 10) es una moderna biblioteca en el centro de Helsinki. Además de disponer de una amplia colección de grabaciones musicales, la biblioteca está equipada con versátiles estaciones de trabajo con ordenador. Los 800 metros cuadrados de espacio público de la Biblioteca 10 dan la bienvenida a aproximadamente 50.000 clientes por mes y es la biblioteca más popular de Helsinki. Abre todos los días, durante un total de 78 horas a la semana. La estadística de los usuarios de la Biblioteca 10 es muy diferente a la de otras sucursales; el 60% de los usuarios son hombres y el 60% tiene una edad inferior a 30 años.

De los clientes que frecuentan la Biblioteca 10, casi la mitad van a tomar en préstamo elementos de la biblioteca. Sin embargo, lo que es interesante es lo que hace la otra mitad. Mientras algunos van a leer periódicos y a surfear por la Web, un número creciente de clientes acude a la biblioteca para crear su propia música, editar imágenes y vídeos o para ver y oír las obras creadas por otros clientes en forma de exposiciones y actuaciones.

Según Kari Lämsä, la función tradicional de las bibliotecas está cambiando enomemente en Finlandia, lo mismo que en otros países nórdicos. Pasear entre las estanterías y buscar colecciones en la biblioteca ahora se lleva a cabo a través del catálogo en línea de la biblioteca. Hoy en día se pide menos a los bibliotecarios que sugieran qué leer, acudiendo más a las críticas realizadas por otros lectores en sitios tales como Amazon y otros foros. Si a veces es necesaria la ayuda de un bibliotecario, se hace cada vez más a menudo en línea utilizando el servicio de chat «Pregunte en línea» de la biblioteca o enviando un email mediante el servicio «Pregunte a un bibliotecario».

 

Por otra parte, son los servicios que no están relacionados con las colecciones los que están atrayendo nuevos usuarios a la biblioteca. Y son estas personas las que permanecen más tiempo en la biblioteca que aquellos que sólo van a recoger o a devolver artículos. Especialmente entre los jóvenes usuarios, la biblioteca se está convirtiendo más en un lugar de trabajo o estudio que en un lugar en el que merodear. La conexión a Internet sin cable, en combinación con pequeñas mesas portátiles, permite a los clientes establecer sus propias estaciones de trabajo con un portátil en cualquier sitio que elijan de la biblioteca. La Biblioteca 10 dispone de auriculares, escáneres, reproductores compactos de DVD, lectores de tarjetas de memoria, etc. que pueden ser pedidos en préstamo y ser utilizados en paralelo con ordenadores portátiles.

Para Lämsä, durante los últimos años nos hemos referido a las bibliotecas como salas de estar. En su opinión deberíamos desarrollar la bibliotecas para convertir las salas de estar en salas de trabajo. Los clientes de hoy en día, especialmente los jóvenes, vienen a las bibliotecas para «hacer» algo, no sólo a leer, estudiar o pasar el tiempo. Por lo que el espacio y los equipos de las bibliotecas en la actualidad deberían ser apropiados para crear, presentar y publicar cultura y medios de comunicación. La Biblioteca 10 ha sido diseñada teniendo en cuenta estos principios.

La biblioteca -según Lämsä- compite por el ocio de los clientes con otras ofertas de entretenimiento y culturales. Por lo que los eventos y servicios deben ser comercializados de forma eficiente y efectiva. Algunod de los buenos y gratuitos canales de comercialización utilizados hasta hoy han sido la radio local, los periódicos gratuitos, los foros de Internet, los blogs y otros medios sociales de comunicación.

Un servicio que ha tenido mucho éxito es la organización de días sobre medios de comunicación en otras bibliotecas. En ellos el presonal presenta la Web 2.0 al público y ofrece asesoramiento de cómo aprovechar sus ventajas. Durante dichos eventos los residentes locales han podido escanear viejas fotos de su barrio y recordar historias que son posteriormente grabadas. Estas, por ejemplo, pueden luego ser guardadas en las páginas web del propio barrio. A las personas mayores también se les instruye sobre cómo pueden tansferir fotos y vídeos desde cámaras digitales y teléfonos móviles al ordenador, después de lo cual pueden enviarlos por correo electrónico o subirlos a sitios web tales como Flickr.

Como dice Kari Lämsä, el trabajo en las bibliotecas está cambiando, ya que los clientes utilizan cada vez más equipos de autoservicio y frecuentemente realizan búsquedas por sí mismos. Se ha terminado gran parte del trabajo tradicional de localización de libros, siendo sustituido por servicios de información de facetas múltiples. Al mismo tiempo también están cambiando las instalaciones de las bibliotecas. Están abandonando los grandes y elaborados almacenes para libros y se están convirtiendo en centros culturales y de recursos para los ciudadanos que abarcan todo. Por lo que aquello que se les exige a los profesionales también está cambiando, pero al responder a los retos y posibilidades reciben las recompensas inherentes a ello.

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