08 julio 2011

Nada dura siempre

…pero lleva ya diez años captando con su especial mirada momentos y tiempos de la vida que a los demás nos pasan inadvertidos. Iñaki Domingo (Madrid, 1978) nos ha abierto las puertas de su objetivo, el alma mecánica pero espiritual de una cámara que, a través de siete proyectos fotográficos, viajan hacia la fragilidad y lo finito del ser humano.

En el marco de Photoespaña y hasta febrero de 2012 Domingo nos lleva por un recorrido intimista a profundizar en la mirada del autor, en un viaje introspectivo en el que éste ha ido desarrollando un lenguaje propio con el que provoca al espectador, planteándole reflexiones acerca de la fragilidad de su contexto y la finitud de las experiencias, las ideas y la vida.

En esta exposición podemos presenciar una retrospectiva de todas sus piezas. Mi madre (2001) o Primer encuentro (2005); dos proyectos inéditos, Desaparición progresiva de mi moto a partir de pequeños hurtos (2010) y Nada dura siempre (2011), además de dos libros autoeditados; El ojo en la llaga (2008) y Vía de la Cruz (2011), que reflexionan en torno a la propia experiencia del autor y su encuentro consigo mismo y con el mundo. El proyecto que da nombre a la muestra, Nada dura siempre (2011), se encuentra en proceso; se trata de una serie compuesta por 3 fotografías, un vídeo y un texto que documentan una pequeña paradoja, la acción de eliminar de forma definitiva un tatuaje que contiene la palabra “siempre” de su propio antebrazo.

Domingo es capaz de extraer interés artístico de lo cotidiano; escenas y hechos que si los ciudadanos vivimos de manera común, él en cambio sabe pintar con su máquina toda una historia de un robo paulatino, inquietante y frío, frío de percepciones personales pero que hierve de instantáneas del sufrimiento del pequeño acontecimiento. “Desaparición progresiva de mi moto” es el arte de atrapar lo sencillo.

Pero el buen manejo de la cámara de Domingo camina más allá de las escenas de ciudad. Su primer trabajo, “Mi madre” (2001), es un trabajo de marcado carácter introspectivo y está compuesto por 20 fotografías en miniatura. En esta serie, Iñaki Domingo plantea las bases del que será su lenguaje visual y la función que éste tendrá para él: una herramienta para entenderse, para hacerse comprender y para indagar en su propio contexto. Esta primera investigación consistió en retratar la rutina diaria de su madre, un día a día marcado por las lesiones cerebrales que sufrió a causa de un accidente de tráfico.

Como decíamos, la muestra la completan dos libros autoeditados, El ojo en la llaga (2008) y Vía de la Cruz (2011). El primero recoge 75 instantáneas que son el producto de su práctica como fotógrafo compulsivo de su propia vida y su contexto, movido por la intención de desdibujar los límites entre lo privado y lo público.

 El libro Vía de la Cruz (2011) está compuesto por 12 imágenes, mezcla de fotografías de medio formato y polaroids, que retratan el último viaje del fotógrafo al lugar de vacaciones de su infancia, un viaje sentimental que recoge la memoria de este lugar antes de que desapareciese de su vida.

Iñaki Domingo es fotógrafo y editor; socio fundador del colectivo NOPHOTO y cofundador del blog especializado en fotografía española contemporánea http://www.30y3.com/eng/. Actualmente es coordinador de publicaciones de Ivorypress y editor de C Photo, publicación especializada en fotografía contemporánea. En 2002 es finalista del certamen Descubrimientos PHE y en 2005 recibe el Premio INJUVE de Fotografía, convocado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Entre los años 2005 y 2007 participa en las Residencias INJUVE para jóvenes artistas, organizadas por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.  Desde el año 2001, ha expuesto sus proyectos en galerías, museos y centros de arte de Europa, Asia y América Latina.

Esta exposición sólo podrá verse hasta el 16 de julio en la Galería Inés Barrenechea. ¡Daos prisa!

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