Las fotos efímeras de Snapchat

Si hay algún tipo de aplicación social que esté en auge esas son las de hacer y compartir fotografías; con el permiso de la última moda del vídeo breve de la mano de Vine y ahora también de Instragram. Ahora parece que todo el mundo está enganchado a hacer fotos de todo tipo.

La explosión de esta última ha revolucionado en cierto modo la manera de concebir la fotografía del día a día a través del móvil. Millones de usuarios y de fotos han hecho lógico que las aplicaciones rápidas y sencillas dedicadas a la fotografía crezcan de forma y enfoque diverso. Una de las que más llama la atención es Snapchat, muy popular entre los usuarios más jóvenes.

Esta aplicación para Smartphones es para hacer fotos, también vídeos, enviarlas con mensajes incluidos, etc. Pero lo que de verdad la ha hecho tan conocida es la posibilidad de hacer que las fotografías enviadas sean algo efímero. Como en las más clásicas películas de espías, una vez que se envía la foto, ésta se autodestruye unos 10 segundos después de que haya sido vista por el destinatario. Este es el juego, lo divertido en lo instantáneo del asunto, aunque si se es rápido siempre se puede hacer una captura de la imagen antes de que desaparezca. Aquí, una vez más se invita a los usuarios a ser prudentes con lo que envíen.

Pero no sólo porque pueda haber rápidos tramposos, sino también porque, al parecer, las fotos en realidad no se eliminan, sino que se ocultan. Aunque no puedan ser vistas el archivo permanece. Si los amigos no hacen trampas y Snapchat garantiza la privacidad de las fotos que en realidad sólo quedan ocultadas para el usuario, esta aplicación no deja de ser una divertida idea para el juego social.

Sería interesante pensar en qué tipo de acciones y campañas de marketing se podrían hacer con esta aplicación. Pocos pensaban en un comienzo que Instagram fuera una herramienta para este tipo de uso y hoy es habitual su uso en diversas entidades culturales. Así que, en este sentido, la verdad es que Snapchat puede dar mucho juego.