Cómo será nuestra vida digital en 2025
La última encuesta llevada a cabo por Pew Internet y la Elon University sobre cómo será nuestra vida digital hacia el 2025 no ofrece una imagen muy positiva de Internet.
Como siempre, la pregunta hecho a 1.500 encuestados de ámbito académicos (profesores, docentes, investigadores, especialistas) ha sido hecha sobre dos conceptos antagónicos –esta vez sobre la mayor o menor esperanza en Internet. Y la balanza se inclina algo más sobre un visión pesimista, pero que, creemos, no es sino el reflejo de la situación global que estamos viviendo. Lo cierto es que los resultados suelen estar siempre repartidos a medias.
Para algunos Internet está fomentando los más bajos instintos frente a lo que se considera progreso social. Para otros, la llegada del «Internet de las cosas» o la incidencia que ha tenido la comunicación en las llamadas primaveras árabes son muestras del efecto positivo, futuro y presente, del uso de Internet.
Hay quien pone el acento en lo poco que supone Internet y la tecnología digital para la justicia, la igualdad o la libertad en términos de sociedad civil. Que incluso fomentan la envidia, la avaricia, el orgullo, la pereza, etc. En definitiva, la satisfacción inmediata.
Pero en realidad ¿no son estos asuntos de la naturaleza humana que ya existían desde los comienzos de la propia humanidad? La tecnología, como herramienta, es usada por cada uno según sus intereses. Hay quien busca información, quien crea contenidos de valor, en abierto, quien aporta soluciones, y quien sólo busca satisfacer sus propios intereses, cualesquiera que estos sean, con o sin tecnología de por medio.
Un problema real de la tecnología y el acceso a Internet es – y creen muchos encuestados que seguirá siendo- la brecha digital, la “balcanización” de los estados digitales. El control de las grandes corporaciones, la comercialización de todo lo existente, la opacidad y la falta de privacidad no ayudan a pensar en una Internet mejor para el 2025.
En cuestiones puramente tecnológicas, el futuro de Internet está en la inmersión global, la proliferación de sensores inteligentes, Big Data masivos, tecnologías “ponibles”, realidad aumentada, nuevos modelos de negocio, analítica inteligente, educación y MOOCs, etc. En definitiva, los que ya estamos viendo llevado a su evolución.
No obstante, la mayoría creen que la conectividad siempre será un hecho positivo, tanto para el intercambio de información como para las relaciones sociales. Muchos de los encuestados consideran que la inteligencia artificial, los dispositivos portátiles y su retroalimentación nos harán la vida más fácil. Incluso nos sumergirán aún más en espacios de colaboración, aspecto este siempre positivo en un entorno tanto de trabajo como de comportamiento social.
Como vemos, opiniones diversas en este estudio que nos hacen pensar con prudencia para no caer en falsas ilusiones de progreso cuando no vayan acompañadas de un pensamiento crítico, así como evitar la demonización de la tecnología en favor de tiempos analógicos que, desde luego, no han sido siempre remansos de paz y de justicia.
Y vosotros, ¿si tuvierais que decir cómo veis la vida digital en 2015 cuál sería el veredicto, más positivo o más negativo?
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