13 febrero 2019

Plataforma de suscripción para fomentar la creación cultural

Patreon es una plataforma de financiación colectiva que conecta a los usuarios con creadores en forma de suscripción, dando una diferente visión del concepto de patrocinio, donde los usuarios pagan a los artistas para apoyar sus creaciones.

A través de esta plataforma cualquiera se puede convertir en un mecenas de las artes creativas, facilitando con ello posibilidad de hacer visibles obras que de otro modo es posible que no se hubieran creado.

Patreon propone una suscripción mensual escalonada donde los usuarios pueden apoyar a un creador determinado según una variedad de niveles monetarios, cada uno vinculado a un nivel proporcional de beneficios.

A su vez, los creadores pueden establecer cualquier nivel y tipo de estructura de beneficios que se ajuste a su contenido. También pueden hacer que algunos contenidos sean gratuitos para el público y así atraer nuevos suscriptores.

A través de este sistema, Patreon puede ayudar a los creadores a generar un flujo de ingresos continuo mientras mantienen un control creativo completo.

Además crea el canal para la comunicación directa entre los creadores y sus patrocinadores, ya que plataforma permite a los suscriptores comentar las obras, señalar qué les gusta o qué no les gusta, ofrecer ideas para contenido nuevo o incluso colaborar futuras creaciones.

Tras probar diferentes modelos y porcentajes con mayor o menor éxito y mejor o peor recibimiento por creadores y mecenas, la manera de monetizar de Patreon es a través una comisión del 5% de cada proyecto. Otro porcentaje (del 2 al 10%) de cada creación se invierte en pagos a terceros, dejando entre el 85% y el 93% de cada obra para el creador.

Este modelo de negocio permite a los creadores recibir pagos directamente de quienes disfrutan de sus obras.

La diferencia con otras plataformas de crowdfunding es la mayor relación entre patrocinadores y creadores, una comunidad más cohesionada que no se basa sólo en aportar dinero a proyectos de interés, sino en poner énfasis en el valor de las obras, en lo que pueden aportar, y no tanto en una inversión futura.

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