14 febrero 2019

Evolución de los audiolibros en los mercados anglosajones

Smartphone with audiobooks application on screen, headphones and the paper books. Concept of listening to audiobooks, por Monika Wisniewska/Schutterstock

Desde Good E-reader han analizado diferentes facetas de la industria de los audiolibros: lo que las editoriales  están haciendo, la respuesta de los grandes minoristas y plataformas online, el uso en bibliotecas y la recepción y hábitos del usuario final.

A continuación hacemos un resumen de su extenso informe.

Como se señala en este estudio –como aquí ya hemos dado cuenta, tanto de España, América Latina y Estados Unidos-, otros informes ya han señalado cómo los audiolibros siguen creciendo por sexto año consecutivo.  Un crecimiento que se ha traducido en el interés de medios y de los propios usuarios, descubriendo nuevas facetas en el consumo de audiolibros.

Una de ellas es, por ejemplo, cómo este formato  puede ayudar a la salud de sus usuarios, y ya desde niños. Del mismo modo que la lectura en voz alta con ellos es muy favorable para su formación –igual que en casos especiales como la dislexia-, incluso emocional,  los audiolibros pueden hacer un efecto similar según van creciendo.

En personas mayores, sobre todo cuando ya les cuesta leer por razones de visión o motoras, el formato audio es una alternativa beneficiosa para seguir accediendo a los libros.

Otro aspecto en lo referente al cambio de hábito es la aparición de los asistentes de voz inteligentes. Según este informe, el 24% de los oyentes dice haber escuchado audiolibros en un altavoz inteligente y el 5%  señala que lo hacen con mayor frecuencia en un altavoz inteligente. De hecho, la creciente popularidad estos aparatos ha llevado a Simon & Schuster a desarrollar la primera herramienta de recomendación de libros activada por voz. Recordemos que Hachette ya desarrolla libros para estos soportes.

Ya metidos en el mercado, este informe señala que las principales editoriales les han confirmado que 1 de cada 10 libros vendidos es en formato de audio. Además, los editores perciben que el audiolibro atrae a nuevos clientes. En concreto, HarperCollins y Hachette ya declaran que los audiolibros les suponen el 25% y 21%, respectivamente (incluyendo los ebooks en Hachette) de todos sus ingresos digitales.

Canadá también es optimista respecto al audio. Según un estudio publicado recientemente por la organización de la industria BookNet Canadá, más del 61% de las editoriales canadienses están produciendo audiolibros, un aumento del 37% en 2016. Plataformas como Audible y Kobo ya están en el mercado canadiense, según indica este informe.

En cuanto a las bibliotecas, ya hay millones de personas en Estados Unidos y Canadá que recurren a la biblioteca pública para pedir prestados audiolibros.

Overdrive  es el líder indiscutible del mercado en el campo de los audiolibros. La compañía declaró recientemente que en 2018 hubo 88 millones de préstamos para audiolibros, lo que representó un aumento del 29% con respecto a 2017.

Por último, sobre las plataformas minoristas,  Según una encuesta de Good e-Reader Research, 556 personas de todo el mundo votaron por su distribuidor de audiolibros favorito, siendo Audible el segmento más grande de audiolibros comprados (Audible también gestiona los de iBooks).

Amazon quedó en segundo lugar,  principalmente a la gran cantidad de personas que los descargan de forma gratuita como parte de Prime Reading. Playster se ubicó en el tercer lugar con Kobo siguiéndoles de cerca.

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