29 abril 2019

Taleming. Una plataforma de lectura por suscripción para ayudar con la dislexia

Para crear un hábito lector hay que comenzar por la infancia y, para ello, hay que saber si os niños tienen algún tipo de problema con la lectura.

A pesar de algunas voces que insisten en negar el valor de los formatos digitales, y más en los primeros años de lectura, hay apps y plataformas que ayudan considerablemente a detectar y mejorar la calidad de lectura de los niños.

Es el caso de Taleming, una aplicación web con contenidos de suscripción y bajo demanda que quiere  hacer que la lectura sea accesible a los niños de entre 6-10, sobre todo a aquellos que suponen casos de dislexia, pero no exclusivamente.

Con cada suscripción los padres reciben cada semana una historia nueva y totalmente original para los niños. En el catálogo se pueden ver  clasificadas por temas: cuentos para dormir, aventuras, el oeste, etc., y buscar por la duración de cada una. Pueden ser leídas por los padres, y por los propios niños sin necesidad de que nadie esté con ellos.

Para transformar con éxito la experiencia de lectura, Taleming tiene varias características que la hacen diferente. Por ejemplo, los propios niños pueden cambiar el diseño de un cuento para que sea más fácil de leer.

También puede identificar sílabas, sonidos, unidades de significado y puntuación o jugar con el tamaño del personaje, los márgenes y el espaciado, así como elegir una fuente adecuada para su dislexia. Básicamente, lo que permite la app  es leer a la carta según las necesidades y dificultades de cada niño.

Además, para mejorar esta experiencia, Taleming permiten el acompañamiento de las historias en audio, que ya vimos que es muy positivo para los casos de dislexia. Con ello  pueden escuchar la pronunciación correcta de lo que están leyendo.

Cada historia incorpora un diccionario contextual donde se explican palabras, expresiones y figuras de estilo más complejo. También se ofrece una prueba de lectura al final de cada historia.

Un proyecto  que pone la tecnología digital una vez más al servicio del aprendizaje que nace de una campaña de crowdfunding.

Un modelo, en definitiva, que a pasar de ser de origen francés, puede ser adaptable a otros idiomas.

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