12 diciembre 2019

La inteligencia artificial revela la verdadera autoría de una obra de Shakesperare

Fuente: Wikimedia Commons

Algunas de las obras de Shakespeare han sido muchas veces puestas en duda en lo que referente a su autoría. A quienes sostienen, por ejemplo, que algunas de sus creaciones en realidad lo son de Christopher Marlowe, contemporáneo suyo.

Hoy, gracias a la inteligencia artificial, se sabe qué partes de una de sus obras cumbre, Enrique VIII, fueron escritas por otro dramaturgo, John Fletcher.

Fletcher reemplazó a Shakespeare tras su muerte como  dramaturgo de la compañía de actores The King’s Men en 1616 y, aunque los expertos literarios sabían que Henry VIII era una obra escrita en colaboración, no sabían cuánto de la obra fue escrita por Fletcher.

Para resolver este misterio, el investigador checo de inteligencia artificial, Petr Plecháč, decidió entrenar un algoritmo de aprendizaje automático en las obras de Shakespeare, Fletcher y otros escritores contemporáneos, así como a reconocer el estilo de cada uno de ellos.

Como el estilo de un autor puede cambiar a lo largo de su vida, tuvo que centrarse en cada obra  a partir de un período similar, por lo que hubo un pequeño subconjunto de obras de cada autor involucrado en el proceso de prueba.

Una vez que el algoritmo aprendió  el estilo de cada  autor y las palabras y patrones de uso común, pudo reconocer ese patrón en obras que nunca había visto, que es cómo fue capaz de determinar la autoría línea por línea de Enrique VIII tras ponerse  a  leer el texto y así  determinar la verdadera autoría de cada escena.

Según Plecháč el algoritmo demuestra que Fletcher escribió sin duda varias escenas, así como la certeza de muchas escenas conjuntas y colaboración.

En concreto, el algoritmo encontró que Shakespeare escribió las dos primeras escenas de la obra, y Fletcher probablemente escribió desde el acto 1, escena 3 hasta el acto 2, escena 3. Luego Shakespeare se hizo cargo hasta el acto 3, escena 1.

Una muestra más de cómo los lingüistas y los críticos literarios pueden utilizar el aprendizaje automático para comprender las más complejas obras literarias.

Leave a Reply