Un cuento de los hermanos Grimm creado por inteligencia artificial
Wilhelm and Jacob Grimm, 1847; daguerreotype by Hermann Blow
A veces hay tanta información sobre nuevos proyectos que pasan de largo algunos de ellos y merece la pena rescatarlos, en parte porque adquieren mayor relevancia en un nuevo contexto pasado el tiempo.
Es el caso de audiolibro creado por una inteligencia artificial de la mano de la reconocida y premiada app Calm para ayudar a dormir y meditar, y de Rotnik, de cuyo teclado predictivo ya hemos hablado en esta sección de tendencias a propósito del aprendizaje automático aplicado a la creación de historias. Así, audiolibros e inteligencia artificial, dos conceptos en pleno auge casi dos años después.
La unión de estas dos compañías aparentemente tan diferentes dio fruto a un nuevo cuento de los hermanos Grimm basado en las historias ya existentes de estos famosos autores. Se titula “La princesa y el zorro”, y es fruto precisamente del algoritmo para texto predictivo de Rotnik que, a base de “leer” el estilo de estos autores, escribió, junto a escritores humanos, un cuento a su estilo.
Fue la primera de una nueva serie de historias para dormir de la app Calm llamada Sleep Stories. En Calm vieron lo que Rotnik habían conseguido con un libro ‘a la manera de Harry Potter’ y quisieron hacerles la propuesta de un cuento de los hermanos Grimm.
A partir de ahí, el programa de Botnik desarrolló un modelo interno de las palabras y secuencias de palabras más comunes en las obras de los hermanos Grimm, así como los tipos más comunes de palabras (sustantivos, adjetivos, nombres) utilizados.
Con todos estos datos, crearon un teclado predictivo que apuntaba lo que acababa de escribir y sugería la continuación de las palabras que imitaban el estilo de los Hermanos Grimm. Aquí es donde entra la mano de los humanos.
Estos tomaron las frases y oraciones sugeridas por el programa de texto predictivo y comenzaron a reunirlas de forma lo más aproximada posible a una historia de los Grimm.
Después llenaban espacios los vacíos, bien utilizando más sugerencias algorítmicas o escribiendo detalles que a los escritores les parecieron más apropiadas en el contexto y según los podrían haber hecho los conocidos hermanos.
Este intercambio de información entre inteligencia artificial y los escritores continuó durante todo el proceso de escritura, retroalimentando información a su vez con los editores de Calm para dar forma a la historia final.
Un proceso creativo que en sí ya parece un antiguo cuento de ciencia ficción.
