Expendedores de libros de las bibliotecas en China
China ha establecido un sistema completamente nuevo de préstamo de libros vinculados a las bibliotecas públicas.
Se trata de máquinas expendedoras, como las de refrescos, o también como las que ya hemos visto para libros, incluso digitales. Estas bibliotecas expendedoras tienen la particularidad de ser inteligentes, ya que usan datos e inteligencia artificial para entregar libros a los usuarios.
Para pedir prestado uno de los 500 libros de estos expendedores sólo se necesita un teléfono móvil. El usuario no tiene más que escanear su tarjeta de la biblioteca y luego elegir uno de los libros ofertados.
Cada usuario puede tomar prestados tres libros a la vez y leerlos de forma gratuita, claro, durante siete días. Una vez que se termina de leer los libros únicamente hay que hacer la operación inversa.
Según el jefe de la oficina de Cultura y Turismo del distrito de Panlong, este sistema de biblioteca inteligente se basa en los siguientes recursos de TI: Internet de las cosas, una plataforma en la nube y big data.
El sistema de gestión de back office también puede proporcionar informes de datos a través de préstamos y devolución de libros. Esto permite a los bibliotecarios medir la cantidad de libros prestados en la región y las preferencias de lectura en cada zona en tiempo real.
El objetivo de todo esto es, oficialmente, ajustar los catálogos para satisfacer las necesidades de lectura. Estos distribuidores, por supuesto, no están destinados a reemplazar a los bibliotecarios o librerías, sino a multiplicar los puntos de préstamo.
Se trata de un sistema que, en este caso, se aleja del todo de la prescripción humana. Lo que sí que parece oportuno es el momento en el que se da a conocer, cuando el confinamiento casi global impide ir a las bibliotecas de siempre.
Ayer era en Francia, hoy en China. Los bibliotecarios, antes y ahora, no dejan de pensar en cómo cumplir con sus usuarios, sobre todo en estos tiempos difíciles.