Los lectores en pantallas leen más que los lectores que sólo leen en papel
Según el último ‘Barómetro de los hábitos de lectura y compra de libros’ de la FGEE con datos de 2020, el 68,8% de la población española leyó libros.
Cabe destacar, como veremos enseguida, que los lectores en pantallas son unos excelentes lectores dado que leen más libros (12,8 libros al año) que los lectores que sólo leen en papel (9,7 libros al año).
De los lectores de libros en general, un 64,0% lee libros por ocio en su tiempo libre (dato con tendencia al alza) y un 23,1% lee por motivos de trabajo o estudios. La media de lectura es de 10,5 libros al año.
La falta de tiempo es el principal motivo para que la mitad de los lectores ocasionales o no lectores no lean con mayor frecuencia, aunque un 30% de los no lectores declaran abiertamente que no les gusta leer.
Prácticamente todos de los lectores son lectores frecuentes (los considerados por el barómetro que leen por lo menos alguna vez a la semana). En concreto y referente a lectores de libros, el 57,2% de la población (el 83,1% del total de lectores) son lectores de los denominados frecuentes.
También significativo es el incremento del tiempo dedicado a la lectura que ha pasado de 6 horas y 55 minutos antes del confinamiento a 7 horas y 25 minutos, una vez finalizado el confinamiento. Cabe señalar que durante este período se alcanzó las 8 horas y 25 minutos semanales.
En cuanto a datos demográficos, el porcentaje total de lectores de 14 años o más se sitúa en el 95,7% (lee algún tipo de material, en cualquier formato o soporte, ya sea impreso o digital, al menos una vez al trimestre). A partir de los 25 años se produce una caída en los índices de lectura (64,2%). Se recupera entorno a los 35 años y vuelve a caer de forma significativa entre la población con edad superior a los 65 años (49,2% de la población)
La prensa (73,0%) y los libros (68,8%) son los dos materiales con un mayor número de lectores. Hay mayor porcentaje total de lectores en hombres que mujeres, pero la proporción de lectores frecuentes es claramente mayor entre las mujeres que entre los hombres.
Se observa una relación directa entre el nivel de estudios finalizados y el ratio de lectores. Así, el 85,7% de la población con estudios universitarios lee en su tiempo libre. El porcentaje baja hasta el 61,4% entre quienes tienen estudios secundarios. El 39,6% de la población que sólo ha cursado estudios primarios es lectora en tiempo libre.
Los datos ofrecidos por los confinamientos destacan el importante crecimiento que se produjo durante esas semanas en las que el porcentaje de quienes leyeron con una frecuencia al menos semanal alcanzó el 57%, máximo histórico.
Una parte significativa del incremento en lectura generado por el confinamiento se ha mantenido una vez que finalizaron las restricciones de movilidad. Hay que señalar que fue entre la población menor de 35 años donde se produjo el mayor crecimiento de lectores frecuentes, especialmente entre la horquilla de población entre 25 y 34 años.
En cuanto al reparto por Comunidades Autónomas, el incremento en el número de lectores por ocio en tiempo libre ha sido generalizado en todas las comunidades. El crecimiento fue mayor en Cataluña y Andalucía, donde subió 2,3 puntos respecto a 2019. Baleares y Castilla y León han sido las que han registrado un menor incremento; 0,7 y 0,8, respectivamente.
En datos globales, Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña son las comunidades en las que más se lee, frente a Extremadura, Canarias, Andalucía y Castilla-La Mancha, que son aquellas donde se lee menos.
Si entramos ya en la lectura en formato digital, respecto del total de lectores, el 74,6% de todos los lectores de periódicos son lectores digitales, el 44,0% de los lectores de libros son lectores digitales, 19,0% en el caso de las revistas y el 21,2% de los lectores de cómics. El 82,1% de los entrevistados de 14 o más años leen contenidos en formato digital.
El 30,3% de la población mayor de 14 años lee libros en formato digital al menos una vez al trimestre. Este porcentaje es 1,2 puntos superior al registrado en 2019. El 29,7% de la población lee libros por ocio en soporte digital. El 27,9% de todos los libros leídos en el último año, se leen en soporte digital.
Los lectores que leen libros en formato digital emplean en mayor proporción los eReaders (12,6%) y el ordenador (12,5%). También significativa es la lectura de libros a través de la tablet (10,1%) y del móvil (6,2%). El móvil se mantiene como el dispositivo más utilizado para la lectura en general en soporte digital. Soporte que aumenta un año más hasta alcanzar el 70,3%.
Prácticamente todos los lectores digitales (80,1%) son lectores frecuentes. El uso de soportes digitales para la lectura está más extendido entre la población de menos de 55 años y con mayor nivel de estudios.
En cuanto a los audiolibros, el 3,0% de la población de 14 o más años escucha audiolibros con una frecuencia al menos trimestral, cifra similar a la obtenida en 2019. Hay una mayor proporción de usuarios de audiolibros entre los 25 y los 45 años
En lo referente a la compra y adquisición de libros cabe decir que también han crecido el número de compradores. Así, el 51,7% de la población compró al menos un libro en este año. Esto representa 1,3 puntos con respecto a 2019.
Las librerías son los lugares preferidos por los lectores para acceder a los libros, siendo la librería tradicional la se mantiene como el principal canal de compra de libros no de texto.
Un 71,1% de los compradores eligieron estos establecimientos para la adquisición de algún libro.
Le sigue Internet como canal de compra (incluidas las plataformas de las librerías), que fue elegido por el 38,4% de los compradores en alguna de sus adquisiciones. Entre la población con edades comprendidas entre 25 y 44 años, este porcentaje sube hasta el 49%.
En cuanto a la forma de acceso a los libros en formato digital, a lo largo de 2020 ha aumentado notablemente la proporción de lectores que pagaron por libros digitales: del 35% al 39,8%. Aunque la mayoría los descargan gratuitamente desde Internet (55%), porcentaje ha crecido ligeramente en 2020 (del 54,7% al 55%).
El 43,7% señaló que la forma de acceder a los ebooks es a través de amigos o familiares (hay que señalar que se trata de una respuesta múltiple, por lo que hay personas que compran los ebooks, pero otros los obtienen bien gratuitamente, bien a través de amigos o familiares, como sucede con los libros de papel).
En lo que compete a las bibliotecas es un año difícil para ofrecer buenos datos de uso debido a la pandemia. Ha descendido, claro, el número de visitantes, de modo que las restricciones a la movilidad y la suspensión del servicio de bibliotecas han hecho que el porcentaje de los que no han ido sea del 76,8%. De entre los que sí han llegado a ir, el 89,6% lo ha hecho a bibliotecas públicas. No hay datos de préstamos en formato digital.
Se puede acceder al informe completo en este enlace (PDF).