Crecimiento de las plataformas de subscripción durante la cuarentena
El último informe de Bookwire sobre el impacto de la cuarentena en el mundo de libro apunta a algunas conclusiones fundamentales.
Estas serían, básicamente, el potencial de los libros digitales, el valor de la no ficción y la literatura infantil y juvenil, el enorme potencial de crecimiento de los audiolibros sobre todo en modelos de suscripción (como se puede ver en el gráfico que acompaña al post), y la necesidad de campañas de marketing sólidas y específicas para cada caso.
Como era de esperar, cuando las librerías tuvieron que cerrar a mediados de marzo, las ventas digitales y el consumo de ebooks y audiolibros en modelos de suscripción experimentaron un repunte significativo.
Al examinar sistemáticamente los datos, rápidamente se hizo evidente que los ebooks aún tienen un potencial enorme y, a menudo, sin explotar entre los distintos géneros digitales más populares como la novela romántica, los thrillers o la ficción en general.
Pero cada formato y género tiene virtudes muy específicas y modelos de consumo propios que pueden impulsarse con mayor éxito mediante unas campañas de marketing bien dirigidas.
La mayor parte de la atención se centró en los impulsos de ventas iniciales durante los primeros días del período de confinamiento por el Covid-19. De hecho, el aumento de los libros digitales fue espectacular.
Sin embargo, el momento más relevante desde una perspectiva estratégica es probablemente lo que sucedió una vez que terminó la cuarentena. De hecho, los lanzamientos de nuevos títulos, más los esfuerzos de marketing específicos, lograron mantener un nivel de ventas de descarga de libros digitales más alto, tanto en volumen (copias) como en valor (ingresos).
No obstante, el alcance varía mucho según la categoría de género. Aquí, en particular, la ficción para niños y adultos jóvenes insinúa una categoría ampliamente infravalorada en los libros de consumo digitales antes de la crisis.
El mayor aumento a corto plazo se observó en la literatura infantil y “Young-adult” desde el pre-confinamiento hasta la categoría de género en el pico del confinamiento, con un aumento de + 100% en valor (ingresos por ventas de descargas) y + 115% en volumen (copias descargadas), probablemente provocado por el cierre de escuelas y jardines de infancia.
En cuanto a los audiolibros, se abre una brecha notable entre, por un lado, las ganancias de corta duración en las ventas de descargas inmediatamente después del inicio del confinamiento y, por otro lado, el aumento mucho más sostenible a largo plazo en el consumo de audio bajo modelos de suscripción.
Los picos de descarga fueron particularmente altos en la semana 12, al comienzo del confinamiento, y luego de nuevo a partir de la semana 20, después del confinamiento, como resultado de campañas particularmente exitosas en la semana 20.
Así, las campañas de marketing tanto de editores como de minoristas jugaron un papel importante en la generación de estos picos. Estas campañas incluyeron iniciativas de los minoristas para aumentar la visibilidad de su oferta digital.
El número de consumo en los modelos de suscripción de audiolibros mostró un crecimiento promedio de + 28% desde el período previo al confinamiento hasta el período de confinamiento, que continuó durante el mismo (semanas 12 a 18) en + 23%.
Después de ese período, se registró la mayor cantidad de audiolibros consumidos bajo modelos de suscripción. El aumento se estabilizó, pero se mantuvo en niveles altos.
Ante la eventual realidad de que nos vuelvan a encerrar, aunque sea por ciudades, las editoriales tendrían que tener en cuenta este comportamiento de los usuarios.
Se puede acceder al informe completo en este enlace.
