Cuatro millones de préstamos de ebooks y audiolibros en bibliotecas
Hace tan sólo cinco años se lanzaron en España las plataformas de préstamo digital eBiblio y eLiburutegia creando miles de nuevos lectores en pantallas. La plataforma ebiblio nació con el apoyo del Ministerio de Cultura y da servicio a todas las Comunidades Autónomas, excepto en el País Vasco, donde el Gobierno Vasco decidió crear su propia plataforma.
El lanzamiento de ambas iniciativas ha sido todo un éxito dado que cerca de 160.000 lectores se han animado a descubrir la lectura en pantallas de ebooks y la escucha de audiolibros a través de sus respectivas bibliotecas digitales. A lo largo de estos cincos años, los usuarios de estas plataformas han solicitado conjuntamente más de cuatro millones de préstamos de ebooks y audiolibros entre una oferta de 24 mil títulos distintos en eBiblio y camino de los 20 mil títulos distintos en eLiburutegia. No obstante, la consolidación del préstamo digital en España ha tenido lugar en 2019 al generarse cerca del 50% de los cuatro millones de préstamos incurridos en los últimos 5 años.
Evolución de la plataforma eBiblio
Tal y como indica la primera tabla adjunta, la plataforma eBiblio ha registrado 1.710.730 préstamos en 2019 lo que supone un 66,21% de incremento en comparación con el año anterior. También ha incrementado el numero de usuarios únicos alcanzado los 116.560 registros, lo que supone un incremento del 36,76% en comparación con el año anterior.
Evolución de la plataforma eLiburutegia
Por otro lado, la plataforma eLiburutegia terminó el año 2019 con 68.891 nuevos préstamos, lo que supone un 20,48% de incremento en comparación con el año anterior. También ha incrementado el numero de usuarios únicos alcanzado los 43.126 registros, lo que supone un incremento del 27,84% en comparación con el año anterior.
Más de 25.000 nuevos lectores en el primer trimestre de 2020
Todo parece indicar que en 2020 el servicio de préstamo digital va a crecer aún más que en años anteriores debido al confinamiento que estamos sufriendo en las últimas semanas. En tan sólo tres semanas, la interminable cuarentena del Coronavirus ha animado a más de 25.000 lectores en España a descubrir por primera vez la lectura de ebooks y audiolibros al verse obligados a confinarse en casa para prevenir la expansión del COVID19.
Desde el inicio del confinamiento, las plataformas de préstamo digital (eBiblio y eLiburutegia) han logrado atraer conjuntamente a más de 25.000 nuevos usuarios (lectores) en las tres últimas semanas de marzo. Las altas en la plataforma eBiblio, el servicio de préstamo de libros electrónicos de bibliotecas públicas liderado por el Ministerio de Cultura y Deporte, han crecido un 129,82% durante las primeras semanas del Estado de Alarma decretado por el Gobierno debido a la pandemia de Coronavirus, dándose de alta 18.323 nuevos usuarios hasta alcanzar un total de 32.431 durante el mes de marzo.
En este mismo sentido, eLiburutegia, la plataforma de préstamo de ebooks y audiolibros de Euskadi, ha indicado que ha captado 6.500 nuevos usuarios en apenas 3 semanas. El número de préstamos de ebooks y audiolibros oscila entre 800 y 1.200 diarios (durante el mes de febrero osciló entre 190 y 260 préstamos diarios).
Compra de más títulos y licencias para fomentar la lectura en pantallas
En estos momentos en que los Ministerios de Hacienda y Cultura, así como las diferentes Comunidades Autónomas, están evaluando diferentes opciones para ayudar al mundo del libro a paliar el impacto del maldito COVID, creemos que deberían invertir en la compra de más títulos y licencias de libros electrónicos y audiolibros para fomentar la lectura en pantallas, dando respuesta a una demanda real.
Los datos de la evolución del préstamo digital en nuestro país indican que existe una estrecha correlación entre el incremento de títulos con el auge de usuarios, así como un mayor número de préstamos. Además de comprar libros en papel a través de las librerías de barrio para reforzar las colecciones físicas de las bibliotecas públicas y escolares, con la compra de más títulos y licencias no solo las bibliotecas podrían mejorar su servicio de préstamo digital, también aportaría una liquidez directa en las editoriales.
Tal y como indica el gráfico que hemos desarrollado, resultado del análisis de la relación entre catálogo y lectores entre los años 2016 (primer año completo de servicio de préstamo digital en todas las comunidades autónomas) y 2019, cuando se reducen las adquisiciones de nuevos títulos digitales (casi en un 50%, pasando del 29% de incremento en 2018 al 18% de incremento en 2019), impacta directamente en el incremento registrado en préstamos y usuarios, que descienden.
Si las administraciones públicas incrementaran la compra este año 2020 de títulos de ebooks y audiolibros para su catálogo digital un 50%, en la interpretación más austera, experimentaríamos un crecimiento de préstamos y usuarios similar al registrado en 2018, esto es, casi el 100% de incremento de préstamos y casi el 50% de incremento de usuarios, registrados en el año 2019.
Pero es que además, atendiendo la evolución real de los préstamos y usuarios registrados y pensando en un estudio de pronóstico, todo parece indicar que podríamos alcanzar un 300% de incremento de préstamos (superando los 7 millones) y el 100% de usuarios (superando los 300 mil).
Insistimos además en que si las editoriales apostaran por fomentar la lectura a través de las bibliotecas y facilitan modelos de licencias concurrentes, las bibliotecas podrían ofrecer un mejor servicio a sus usuarios reduciendo el tiempo de espera y las editoriales obtendrían más ingresos dado que las bibliotecas comprarían más licencias para atender adecuadamente la creciente demanda.
Es importante resaltar que la venta de licencias de libros electrónicos y audiolibros a las bibliotecas representa entre el 5% y el 3% del total de las ventas digitales de las editoriales, según los últimos informes de las plataformas Libranda y Bookwire, respectivamente. Las administraciones públicas no deben olvidar que invertir en dotar de más licencias a las bibliotecas digitales es aportar una ayuda directa al sector editorial (autores, traductores, agentes literarios, etc.).
