Una inteligencia artificial ayuda a restaurar textos griegos antiguos
Un algoritmo de inteligencia artificial puede ayudar a restaurar textos griegos antiguos con una precisión del 72%.
Tal algoritmo ha sido desarrollado como parte de una colaboración entre historiadores y la compañía de inteligencia artificial DeepMind, con sede en el Reino Unido.
Esta IA también puede predecir en qué parte del antiguo mundo mediterráneo se escribieron originalmente los textos y fecharlos dentro en el margen de unas pocas décadas de su fecha de creación. Todo esto marca una mejora con respecto a la versión anterior de esta inteligencia artificial que hasta el momento “sólo” podía restaurar textos antiguos.
Al recuperar textos antiguos, los historiadores suelen estar interesados en lograr tres objetivos principales: restaurar el texto y averiguar exactamente cuándo y dónde se escribió. Para ello, buscan características y patrones distintivos en el estilo de escritura que comparan con los de textos antiguos que ya han sido encontrados y fechados.
Thea Sommerschield, de la Universidad Ca’ Foscari de Venecia, y sus compañeros trabajaron con investigadores de DeepMind para lograr que esta IA de aprendizaje automático -llamada Ithaca en honor a la famosa isla griega hogar de Odiseo- llevara a cabo esas tres tareas.
Para entrenar a Ithaca, el equipo usó alrededor de 60.000 textos griegos antiguos de todo el Mediterráneo que ya están bien estudiados y se sabe que fueron escritos entre el 700 a. C. y el 500 d. C. El equipo “enmascaró” algunos de los personajes de los textos y luego comparó las predicciones de Ítaca para este texto “faltante” con las inscripciones reales.
Luego, el equipo usó un conjunto de datos de casi 8.000 inscripciones, de nuevo bien estudiadas y entendidas, para probar el desempeño de Ithaca sola o en combinación con dos historiadores antiguos. Por sí sola, Ithaca podía restaurar textos con una precisión del 62%, mientras que los historiadores antiguos solos restauraron textos con una precisión de alrededor del 25%.
Sin embargo, las reconstrucciones más precisas tuvieron lugar con Ithaca y los historiadores trabajando juntos. Cuando los historiadores cogieron las 20 reconstrucciones más probables de Ithaca para un texto determinado y las usaron para orientar su propio trabajo, pudieron restaurar el texto con una precisión incluso mayor que la de Ithaca sola.
De este modo, cuando los historiadores usaron Ithaca, su desempeño en la tarea de restauración de texto en realidad se triplicó, llegando al 72% arriba mencionado.
Además, como señalábamos, Ithaca también podía predecir en qué parte del Mediterráneo se escribió un texto el 71% de las veces y podía fechar los textos dentro de los 30 años posteriores a su verdadera fecha de creación, como lo establecieron previamente los historiadores.
De momento, los primeros comentarios de los historiadores hasta ahora han sido positivos. Sus creadores esperan que de la forma en que lo han diseñado sea fácil de usar para todo historiador antiguo, porque sólo escribirán el texto en una interfaz online y luego obtendrán todas estas visualizaciones para que se puedan usar.
El diseño de Ithaca también debería hacerlo fácilmente aplicable a cualquier idioma antiguo y cualquier medio escrito, según señalan.
No es el primer ejemplo que vemos de inteligencia artificial aplicada a textos antiguos. Su capacidad promete descifrar muchas claves de la historia antigua que, de otro modo, hubiera llevado décadas, sino siglos, conseguir sacar a la luz. Un aporte inestimable para el conocimiento y la cultura de nuestras civilizaciones.