06 julio 2022

Editorial de libros para disléxicos adultos

El propietario de una librería creó una editorial independiente en 2021 para editar libros para disléxicos adultos, ahora busca financiación para publicar más.

Su dueño, el Dr. Alistair Sims, de Books on the Hill en Clevedon, señala que aunque hay libros para niños, los editores no han entendido que “los niños con dislexia se convierten en adultos con dislexia”. De ahí el origen del proyecto llamado Open Dyslexia que ahora busca crecer gracias al crowdfunding.

Sims espera recaudar algo más de 18.000 euros para continuar la iniciativa. Espera que al presentar ocho libros más pueda alentar a más adultos con dislexia, como él mismo, a leer. De cara al futuro, cree que necesitará una cifra más alta al año para seguir publicando 8 títulos con regularidad.

Todos los fondos se destinan a la producción de libros, para que sean de alta calidad en la producción, escritos por autores conocidos y fácilmente disponibles para todos.

Han recibido comentarios muy positivos de los primeros libros impresos el año pasado, pero el miedo al estigma por su dificultad para leer impide que las personas lo confiesen de manera abierta.

Según Sims, la falta general de acción en la industria editorial sobre la ficción de dislexia para adultos no es maliciosa, sino “una falta de pensamiento, una falta de comprensión y tal vez una falta de visión de futuro”. La escala de accesibilidad no es suficiente, añade, ya que alrededor del 10% de la población del Reino Unido sufre algún tipo de dislexia.

Afirma también que debe haber una opción para que las personas lean por placer, donde haya libros diseñados para ser amigables con disléxicos, con ficción de alta calidad, “sobre los cuales las personas pueden conversar y socializar con amigos y familiares”.

Esta segunda tanda de libros por publicar cuenta con autores de primera línea en el Reino Unido como Gareth Powell, J.M Alvey (alias Juliet Mckenna), Scott Oden, Snorri Krisjanason y James Bennett.

Autores como Bernard Cornwell y Peter James también han acordado que los libros se impriman en un formato apto para disléxicos.

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