La realidad aumentada en el futuro de los libros de papel
La realidad aumentada podría permitir que los libros impresos regresen a la tendencia de los libros digitales, según investigadores de la Universidad de Surrey.
Surrey ha presentado la versión de tercera generación (3G) de su proyecto Next Generation Paper (NGP), que permite al lector consumir información en el papel impreso y en la pantalla, una al lado de la otra.
Según el Dr. Radu Sporea, profesor titular del Instituto de Tecnología Avanzada (ATI), la forma en que consumimos literatura ha cambiado con el tiempo con muchas más opciones que sólo libros en papel. Actualmente existen múltiples soluciones electrónicas, incluidos lectores electrónicos y dispositivos inteligentes, pero ninguna solución híbrida que sea sostenible a escala comercial.
Para él, los libros aumentados, o a-books, pueden ser el futuro de muchos géneros de libros, desde viajes y turismo hasta educación. Esta tecnología existe para ayudar al lector a una comprensión más profunda del tema escrito y obtener más a través de medios digitales sin arruinar la experiencia de leer un libro en papel, asegura.
La eficiencia energética y el papel conductor preimpreso son algunas de las nuevas características que permiten que los libros aumentados de Surrey se fabriquen ahora a escala semiindustrial.
Sin cableado visible para el lector, los libros de realidad aumentada de Surrey permiten a los usuarios activar contenido digital con un simple gesto (como deslizar un dedo o pasar una página), que luego se mostrará en un dispositivo cercano.
George Bairaktaris, investigador de posgrado en la Universidad de Surrey y parte del equipo del proyecto Next Generation Paper, cuenta que la investigación original se llevó a cabo para enriquecer las experiencias de viaje mediante la creación de guías de viaje aumentadas.
Este modelo 3G actualizado permite la posibilidad de utilizar libros aumentados para diferentes áreas, como la educación. Además, el nuevo modelo molesta menos al lector al reconocer automáticamente la página abierta y activar el contenido multimedia.
Así, lo que comenzó como un proyecto de libro aumentado, evolucionó aún más hasta convertirse en interfaces de usuario escalables. Las técnicas y el conocimiento del proyecto les llevaron a explorar materiales orgánicos y técnicas de impresión para fabricar sensores escalables para interfaces más allá del a-book.
Con el modelo de estos investigadores, un lector puede, por ejemplo, pasar el dedo sobre el nombre de un personaje para que su historia de fondo aparezca en su teléfono, o recibir un recordatorio de las historias de los libros anteriores de una serie.
Si bien estas funciones suelen estar disponibles para los libros electrónicos, el desafío ha sido encontrar una manera de adaptar la tecnología para un volumen físico “sin arruinar la experiencia de leer un libro en papel”, señala Sporea.
La solución más reciente de esta tercera generación de a-books es incrustar paneles solares ultrafinos entre dos mitades de una sola hoja de papel, que activan las propiedades de tal a-book cuando se coloca un “marcador mágico” en una página. El equipo ahora está trabajando para desarrollar el papel para que se sienta menos difícil de manejar y grueso.
El equipo espera despertar el interés de la industria editorial y corporativa para ayudar a desarrollar y refinar aún más la tecnología.