02 noviembre 2022

Ranking de las 50 principales editoriales del mundo

El ‘Ranking Global 50 Publishing 2022’ es una guía a través de las 50 principales compañías editoriales del mundo.

Se trata de un informe que enumera, analiza y perfila tendencias y transformaciones clave en la industria del libro, con aspectos destacados sobre libros de consumo, publicaciones educativas, científicas y profesionales, además de explorar nuevos agentes relevantes del mercado.

En general se han incluido en la edición 2022 del Ranking Global 50 de la industria editorial a estos 50 grupos editoriales con ingresos reportados combinados para el año fiscal 2021 de 58.846 millones euros.

Esto refleja un aumento significativo con respecto a los años anteriores. Todas menos una de las empresas que cotizan en bolsa están representadas por sus resultados de 2021.

Según señalan en el informe, a primera vista los resultados de la edición en 2021 no parecen espectaculares. De las 10 empresas principales, 7 (incluidas las 6 principales) mantuvieron su rango del año anterior, y ninguna empresa nueva ingresó a la media docena superior.

Esas 10 principales representan más de la mitad de todos los ingresos (53%) generados por las 50 principales compañías editoriales combinadas representadas en este ranking, y esa participación no ha cambiado desde antes de la pandemia de Covid19.

En promedio, a las editoriales comerciales (o de libros de consumo) les fue mejor que a las educativas, mientras que a las de ciencia, técnicas o de medicina, junto con las profesionales,  se mantuvieron estables.

Y esto después de que este último sector hubiera atravesado una transformación fundamental hace ya una década, impulsado por lo digital y un cambio a modelos de ‘ingresos recurrentes’, en lugar de vender productos individuales, como son los libros.

Lo cierto es que el impulso de consolidación, como se ha visto desde hace algunos años, ha seguido afectando a la industria del libro, especialmente entre los grupos editoriales comerciales, además de algunos casos también en el grupo de libros de educación.

No obstante, 2021, por poco espectacular que se pueda ver, podría destacarse en retrospectiva como un punto de inflexión para varios desarrollos subyacentes.

Así, muchas de las empresas más grandes y algunas más pequeñas, pero particularmente dinámicas, reportaron las mejores o al menos resultados muy importantes, tanto en ingresos como en ganancias (en el plano comercial, por ejemplo, Penguin Random House, Hachette, Harper Collins, el grupo Holtzbrinck, combinando ingresos del comercio y la educación, pero sin reportar ninguna cifra sobre rentabilidad), o Bloomesbury; y en educación la finlandesa Sanoma o la alemana Klett, por citar sólo algunos).

Sin embargo, esta clasificación sólo refleja indirectamente algunos factores impactantes que causan profundos rastros de cambio en el negocio del libro.

Todos estos son desarrollos que hacen que los jugadores más fuertes e innovadores sean aún más poderosos, y presentan desafíos competitivos adicionales para los editores pequeños y medianos:

  • La pandemia desencadenó un aumento sensible de las ventas online que parece haberse estabilizado en 2021;
  • Las ganancias en eficiencia a lo largo de la cadena de valor, especialmente en la distribución, requirió fuertes inversiones;
  • Los modelos comerciales cada vez más complejos, que combinan lanzamientos multiformato (con libros impresos, digitales y audiolibros), así como ventas minoristas tradicionales con suscripción, streamingn y otros accesos y enfoques centrados en D2C (directo al consumidor);
  • Una distribución más centrada en los datos que recompensa una gran lista de antecedentes, y una gestión de marketing y de clientes compleja y, por lo tanto, costosa de establecer y mantener.

El informe apunta a que, visto desde fines del verano de 2022, se podría considerar 2021 como la “breve y traicionera pausa reconfortante entre todas las ansiedades de la pandemia de 2020”, el alivio de que la catástrofe no ocurrió y una reconfiguración mucho más profunda de toda la esfera de los medios, de qué libros son cada vez más un componente integral, y no la excepción, tan querido por muchos de los guardianes, por así decir, del negocio del libro.

En definitiva, según Rüdiger Wischenbart vimos en los últimos años, y la pandemia fue sólo un acelerador para esto, que las editoriales comerciales muy grandes, las editoriales de libros de consumo, han hecho su tarea muy, muy bien.

Se puede acceder al informe completo a través de este enlace, previo pago.

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