El consumo de contenidos en inglés transforma la venta de libros en Europa
Hace apenas un año destacábamos el auge del consumo de contenidos en inglés fuera de los mercados anglosajones.
Plataformas, podcast, audiolibros, música hacen que cada vez más países de habla no inglesa lean también los libros en su lengua originaria.
Lo ideal sería que otras lenguas tuvieran la preponderancia del inglés para que se extendieran de igual modo y se leyeran igualmente en original.
El español, a pesar de los millones de hablantes que tiene y su crecimiento en Estados Unidos, aún está lejos de lograr la cantidad de atención a los contenidos que los que son en lengua inglesa.
Precisamente de esta hegemonía se habló en la pasada Feria del Libro de Londres, donde abordó la amenaza de que las ediciones en inglés canibalicen o suplanten las ventas de libros traducidos, ya que “la generación TikTok está cada vez más feliz de leer en inglés”.
Los mercados europeos siguen experimentando un rápido crecimiento en las ventas de libros en inglés, según cifras proporcionadas por Ingram y que recoge Publishers Weekly. En Alemania, las ventas aumentaron de 130 millones de dólares en 2021 a 130 millones de libras 166 millones de dólares el año pasado, un aumento del 27%. En España el aumento fue de 65 millones de dólares a 85,8 millones de dólares, un aumento del 30%.
De hecho, en España destacaron las publicaciones en inglés (el 64,4% del total en lenguas extranjeras) en otra lengua que no fuera el castellano. Esto cuando apenas el 22% de los españoles dice saber hablar inglés de manera fluida.
Asimismo, el 27% de quienes escuchan audiolibros en España lo hacen en inglés. Destaca la Comunidad de Madrid, donde la lectura en otros idiomas se sitúa en un 35,6%. En esta comunidad el principal idioma de lectura diferente al castellano es el inglés; y un 31,4% de los madrileños lee libros en inglés.
En el panel a propósito de este tema, Genevieve Waldmann, de la editorial holandesa Veen Bosch & Keuning (VBK), señaló que muchos jóvenes quieren leer libros en inglés, pero que si la tendencia continúa, “dentro de cinco a diez años ya no habrá traducciones”. Las traducciones se centrarían entonces en otras lenguas y autores, como Europa del Este o Asia, señalaba.
La venta mucho más barata de las ediciones de bolsillo en inglés que otras traducidas también tiene su importancia a la hora de elegir idioma, sobre todo entre los lectores más jóvenes.
El problema en parte es, como señalábamos al comienzo, que todo se centre en un único idioma como el inglés. Que cada vez más haya más lectores que lean en esta lengua es bueno, puesto que supone un aumento de los conocimientos reales de otro idioma.
Si esto supone una limitación a la hora de traducir, o que las traducciones no sean lo suficientemente rentables, entonces sí que se verán cambios importantes en el mercado editorial.