La moda africana de los escritores de WhatsApp

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La más famosa aplicación de mensajería parece estar siendo una “bendición” para los autores de Zimbabue. Los aspirantes a escritores del país africano pueden cobrar directamente por sus servicios aprovechando allí la popularidad de la app y convirtiéndola en una opción para los lectores más ávidos.

Al parecer esto se debe a que la industria editorial tradicional del país no pasa por su mejor momento. Lo cierto es que esta tendencia realmente despegó durante la pandemia de Covid. Fue entonces cuando los autores crearon una gran y nueva audiencia con sus historias por entregas, que generalmente se publicaban mediante un capítulo por entrega.

Uno de los autores que dio el salto a este formato fue Kingston Dhewa, que se unió a un grupo de WhatsApp para escritores noveles. Sus historias gustaron al  grupo de escritores y le animaron a seguir escribiendo. Así, paso a cobrar 2 dólares por su primer libro terminado y con ello ganó el dinero suficiente para pagar el alquiler y comprar comida para su familia.

Desde entonces, ha escrito 43 novelas, que se publicaron a través de grupos de WhatsApp. Los primeros capítulos de un libro suelen compartirse de forma gratuita para atraer a los lectores y generar interés.

La app tiene un límite de 1.024 miembros por grupo, por lo que tiene que crear nuevos grupos a medida que crece su popularidad. Otra autora de WhatsApp, Pamela Ngirazi, tiene más de 21.000 seguidores en WhatsApp y prefiere compartir sus historias en un canal de WhatsApp en lugar de en un grupo. Compartió los capítulos del 1 al 20 de una novela romántica en el canal de forma gratuita y luego cobró por el resto del libro.

Como decíamos más arriba, la dura  realidad económica de Zimbabwe creó las condiciones para esta nueva forma de publicación. No obstante, WhatsApp no ​​se considera una amenaza seria para la edición tradicional debido a la posibilidad de infringir los estándares de la industria, según Philip Chidavaenzi, un autor y editor zimbabuense.

Según él, el mundo editorial es un área muy sensible que requiere un riguroso proceso de control de calidad, mientras que “cualquiera puede publicar cualquier cosa en WhatsApp, buena o mala”.

Mientras tanto, la generación Z de Zimbabue sigue comprando libros a través de esta app de mensajería.