Autores y editores franceses contra Meta
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Autores y editores demandan a Meta para exigir el cumplimiento de los derechos de autor para los desarrolladores de herramientas de inteligencia artificial generativa
El Sindicato Nacional de Editores (SNE), la Société des Gens de Lettres (SGDL) y el Sindicato Nacional de Autores y Compositores (SNAC) de Francia han emprendido acciones legales contra Meta.
La razón es el uso masivo de obras protegidas por derechos de autor, sin autorización de sus autores y editores, con el fin de entrenar su modelo de inteligencia artificial generativa. Una historia que ya vimos en Estados Unidos.
Miembros del Sindicato Nacional de Editores han constatado la presencia de numerosas obras publicadas por en el corpus de datos utilizado por Meta, razón por la cual han llevando el asunto a los tribunales para que se reconozca el incumplimiento de los derechos de autor y el “parasitismo” de esta mega empresa.
A través de este movimiento quieren actuar sobre la base de principios fundamentales. Según señala, Vincent Montagne, presidente de la SNE, “la creación de un mercado de IA no puede concebirse en detrimento del sector cultural”.
Esta acción legal se inscribe en un contexto regulatorio a nivel europeo, en el que la Ley AI Act ha recordado la necesidad de que las empresas que publiquen soluciones de inteligencia artificial generativa respeten los derechos de autor y garanticen la transparencia sobre las fuentes utilizadas para desarrollar los modelos de base.
Con motivo de la Cumbre para la Acción sobre Inteligencia Artificial, 38 organizaciones internacionales que representan a todos los sectores creativos y culturales también publicaron una carta de cultura e innovación para defender los derechos de autor y la propiedad intelectual frente a la IA.
Christophe Hardy, presidente del SGDL, declaraba que la acción que han emprendido debe suscitar también una voluntad seria por parte de la IA de tener en cuenta la creación, de respetar su marco jurídico y, en su caso, de obtener una compensación por la utilización de las obras en las que se inspira. “Algo esencial para preservar un ecosistema frágil que debe su riqueza a la diversidad editorial”, añadía.
Por su parte, François Peyrony, presidente de la SNAC, ha declarado de manera algo más radical que el objetivo de esta acción sin precedentes en Francia también es “abrir la vía a otras acciones similares para proteger a los autores, si es necesario, de los peligros de la IA, que saquea sus obras y su patrimonio cultural para formarse y produce ‘libros falsos’ que compiten con los libros auténticos de los autores”.
En definitiva, una vez más, los demandantes exigen el respeto a los derechos de autor y, en particular, la eliminación completa de los directorios de datos creados sin autorización y utilizados para entrenar a la IA.
